El Gobierno de Portugal considera que la cooperación con España es el camino más corto para lograr el desarrollo de sus territorios más castigados por el avance de la despoblación. Así lo indicó la secretaria de Estado de Valorización del Interior del país luso, Isabel Ferreira, durante su intervención en la jornada “Razones para quedarnos”, en la que dejó patente “la importancia que tiene esa conexión” con las zonas vecinas.
No en vano, los problemas demográficos de Portugal se concentran, en buena medida, en las zonas más cercanas a España; las más alejadas del litoral: “Ahora, los dos países tenemos una estrategia común que es pionera y que inspirará a otros Gobiernos para gestionar las fronteras que tienen en común”, aseveró Isabel Ferreira, consciente de que “la despoblación es una cuestión europea” y también poliédrica, con razones “históricas, culturales y económicas”.
De ahí que el desafío que afrontan tanto España como Portugal tenga también varias vertientes y demande acciones “complementarias”. “Queremos crear dinámicas que potencien la creación de empleos cualificados”, señaló Ferreira, que abogó por dar forma a sociedades “más preparadas” y por otorgar mayor importancia a las instituciones vinculadas al conocimiento, la ciencia y la tecnología en estos territorios.
En ese sentido, Ferreira puso el ejemplo de Braganza, “donde al principio parecía improbable que se desarrollaran esas dinámicas”, pero que, poco a poco, se ha ido convirtiendo “en una referencia”. “Nuestra frontera tiene que ser diversa, pero debe contar también con empresas relacionadas con el mundo de la tecnología”, advirtió la secretaria de Estado lusa.
Por su parte, el secretario general de la Fundación Rei Afonso Henriques, José Luis González Prada, indicó que los responsables políticos deben tomar conciencia de que se encuentran ante “un momento histórico” y remarcó la necesidad de avanzar: “Pronto estaremos en la pospandemia, que nos ofrece enormes oportunidades, sobre todo en la dimensión europea”, aseveró el zamorano.
En este punto, González Prada comentó que la FRAH “tiene que jugar un papel importante”, como también deben intervenir de manera decisiva las instituciones locales y regionales de ambos lados de la frontera. “Tienen que ser aliados fundamentales”, insistió el responsable de la Fundación, que demandó una cooperación “institucionalizada”, en la línea de lo que dice la Unión Europea.
Además, González Prada apostó por “maximizar las oportunidades” que llegan a través de los fondos europeos y utilizó el lema de la jornada para ofrecer su conclusión: “Razones para quedarnos las tenemos todas”, zanjó.
