El año pasado vinieron a vivir a Zamora 583 personas más de las que se fueron, ya que dejaron la provincia 4.952 habitantes y llegaron a ella 5.535. Es la primera vez en una década, concretamente desde el año 2010, que Zamora gana población por el saldo migratorio. La pandemia del coronavirus por tanto, ha sido un elemento positivo para que la gente venga a vivir a Zamora. Estos datos no significan que la provincia gane población globalmente hablando, porque habrá que ver si la ganancia procedente de las variaciones residenciales compensa la diferencia entre fallecimientos y nacimientos, ya que habitualmente muere mucha más gente de la que nace y por ahí se pierden muchos habitantes.
La ganancia de población por el movimiento migratorio ha sido positiva tanto porque han llegado más habitantes a vivir a Zamora desde otras provincias de los que se han ido de aquí a otros puntos de España como por los que han emigrado al extranjero o han vuelto desde otros países.
Curiosamente han sido los extranjeros los que en mayor medida han contribuido a este fenómeno, ya que de las 583 personas más que viven en Zamora 288 son españoles y 295 no.
Así, el saldo del extranjero ha aportado una ganancia neta de 222 personas en Zamora, todos ellos de otras nacionalidades (el saldo nacional está a cero).
Los madrileños
Sin embargo, procedentes de otras provincias han llegado a Zamora 361 personas más de las que se han ido. Y de ellas la gran mayoría son españoles, 288 frente a 73 extranjeros. La explicación de este fenómeno puede tener que ver con el flujo de huida de las grandes ciudades surgido durante el confinamiento, que la modalidad de teletrabajo ha permitido retener en parte.
Si se observa las provincias de procedencia de los nuevos moradores, aparecen datos curiosos, como el hecho de que Madrid aporte más habitantes a Zamora que al contrario. Así, el año pasado se fueron a vivir a Madrid 431 zamoranos, pero desde la capital de España recalaron en Zamora 693, lo que supone un saldo neto favorable de 262 personas. En menor medida pasó lo mismo con los saldos de Barcelona, que proporcionó 55 habitantes, Valladolid, con 53, Vizcaya con 28 o Guipúzcoa con 27. Si embargo, Zamora perdió 91 habitantes en favor de León o 49 con Galicia.
El fenómeno tiene también otra derivada, y es que los nuevos moradores no se han venido a la capital o Benavente, sino a pueblos más pequeños en busca sin duda de la tranquilidad del mundo rural. Así, Zamora ha perdido 126 personas por las variaciones residenciales, y Benavente 99.
Por el contrario las localidades que han atraído a más vecinos durante el año de la pandemia han sido Villaescusa, con 52 nuevos vecinos, Roales con 51, Morales del Vino con 44, Coreses con 35 y Puebla de Sanabria con 30.
