El obispo de Zamora, Fernando Valera, se reunió esta mañana con los presbíteros, religiosos y laicos de los siete arciprestazgos para consultarles sobre el futuro equipo de gobierno de la diócesis, y para analizar la situación actual de la misma, en una jornada que tuvo lugar en la iglesia de San Andrés y en la que el prelado destacó la importancia de la sinodalidad como marco para la comprensión de la pastoral de la iglesia, en una intervención que tituló “Mediaciones para un servicio en comunión".

Valera apuntó que la iglesia local requiere de nuevas actitudes personales y acciones comunitarias para afrontar los retos a los que debe dar respuesta, para lo que pidió a los agentes pastorales que "asuman la realidad que vivimos en nuestro tiempo y la situación de nuestra fe y de nuestra iglesia", explican desde la diócesis. “La iglesia de Zamora debe afrontar sus heridas surgidas del camino recorrido, de esta pandemia y de las relaciones que no siempre están inspiradas por el Señor”, añadió el prelado.