Los políticos zamoranos se han concentrado este lunes en la Plaza Mayor de la ciudad para guardar silencio en memoria de Anna y Olivia, las dos niñas de Tenerife que, presuntamente, han sido víctimas del crimen cometido por su padre, Tomás Gimeno, tras su desaparición el pasado 27 de abril.

El acto ha contado con la presencia del alcalde de la ciudad, Francisco Guarido; del presidente de la Diputación, Francisco José Requejo; y del subdelegado del Gobierno en la provincia, Ángel Blanco. Los tres han estado acompañados por otros concejales y diputados que han guardado silencio para expresar su repulsa ante el desenlace del caso de las dos niñas.

Tras este sencillo homenaje, la encargada de poner voz a la postura de las instituciones zamoranas ha sido la concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Zamora, Carmen Álvarez, que ha lamentado la "crueldad en la muerte de Olivia y Anna" y que ha puesto el foco en "la profunda pena" de la madre, Beatriz, "que está sufriendo lo peor de la violencia vicaria".

En ese sentido, Álvarez ha cargado contra "una lacra que machaca psicológicamente" a la sociedad y ha recordado que el caso de las niñas de Tenerife no es el único que se ha producido en las últimas semanas: "También queremos expresar nuestra solidaridad con la familia de Rocío, la joven de 17 años de Sevilla que también sufrió un fatal desenlace, y con las familias de las once asesinadas en el último mes", ha concluido la concejala.