No es la primera vez que el tren Avril, el Talgo de Alta Velocidad, se desplaza hasta la capital para llevar a cabo pruebas en línea Zamora-Galicia. Renfe ya trajo en febrero pasado esta “máquina” que puede alcanzar los 360 kilómetros por hora, con capacidad para transportar a 518 viajeros distribuidos en 12 coches que ocupan 200 metros de largo. El supertren, el más novedoso y potente de la red ferroviaria española que se prevé que comience a circular el año próximo, arribó de nuevo en la mañana de ayer en la estación de Zamora para completar las pruebas de homologación en esta línea de Alta Velocidad, la línea Madrid-Galicia, si bien puede que las maniobras se extiendan a otros puntos de la red nacional.

Los zamoranos podrán contemplar el nuevo convoy en Zamora, como ya lo hicieran en febrero con esa primera unidad que estrenó los mencionados ensayos, paso previo a la validación técnica necesaria para ponerlo en servicio por parte de Renfe, que en principio está previsto que cubra viajes exprés entre España y Francia, según se ha informado.

Si bien no se ha decidido si el más moderno de los modelos actuales sustituirá a los Alvia que comunican Zamora con Madrid y Galicia, que cubren la línea desde 2012, y si dejarán atrás los Talgo tradicionales, al tratarse de trenes diseñados para circular por vía de ancho internacional e ibérico, son los adecuados para cubrir servicios como de Madrid-Galicia. Hay que tener en cuenta que la Alta Velocidad hasta Orense es de ancho internacional para pasar después al nacional. El tren Avril permitiría reducir a 45 minutos el viaje entre Zamora y Madrid, al poder circular a 330 kilómetros por hora, si bien los expertos apuntan que, dado su tamaño, con plazas para 518 pasajeros, es el más apropiado para cubrir líneas que tienen un mayor trasiego de pasajeros, entre los que no está la Madrid-Galicia.