La ciudad de Zamora ha celebrado un recogido Corpus Christi en la Catedral. Las circunstancias derivadas de la pandemia han impedido la tradicional procesión por las calles de Zamora, pero sí se ha podido oficiar una misa presidida por el obispo Fernando Valera. Un breve recorrido desde el atrio hacia el interior del templo ha suplido el desfile habitual de esta fiesta, que tendrá que esperar un año más para recuperar cierta normalidad. En esta ocasión, la celebración del Corpus Christi no ha contado con los más pequeños de Zamora con sus galas de comunión, en buena medida porque a estas alturas todavía no se han podido llevar a cabo debido a las circunstancias impuestas por el coronavirus. No obstante, la Catedral sí ha contado con una buena representación de Cáritas Diocesana, muy presente en el año jubilar “Raíces con esperanza” que conmemora la Diócesis.
Una de las tradiciones que sí se han cumplido en este Corpus Christi es la presencia de La Tarasca en los soportales del Ayuntamiento de Zamora, donde ha permanecido desde el sábado y hasta el mediodía de este domingo. La agrupación La Morana se ha encargado de sacar a la calle la imagen de santa Marta, entre el aroma del romero y del tomillo, tan propio de esta celebración.
La pandemia del coronavirus ha impedido que el Corpus Christi de este año cuente con el lucimiento habitual, pero tanto en las parroquias de la capital como en los municipios de la provincia han decidido celebrarlo en este halo de recogimiento. Además, como complemento a la actividad puramente litúrgica, durante la pasada semana han tenido lugar diferentes actividades para dar a conocer detalles de elementos relevantes de esta celebración. El deán de la Catedral y delegado diocesano para el Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, pronunció días atrás una ponencia sobre una minuciosa y detallada investigación sobre la Custodia procesional, obra cumbre de la platería zamorana que protagoniza desde el siglo XVI la solemne procesión eucarística del Corpus Christi.
La comunidad católica de Zamora, por lo tanto, no ha querido dejar escapar la oportunidad de celebrar esta fecha, aunque con las restricciones sanitarias y de seguridad derivadas de la pandemia del coronavirus. Actos simbólicos sin grandes fastos, pero que han servido para tener presente el espíritu de esta celebración.
