En pleno confinamiento por la pandemia, cuando las calles estaban vacías y las instituciones y establecimientos cerrados a cal y canto, el ladrón zamorano se sintió en racha y consiguió reunir casi 46.000 euros en sucesivos atracos, entre el 27 y 30 de abril, y el 9, 15 y 16 de mayo de 2020. El audaz dueño de lo ajeno, junto a un cómplice, al que no se le ha podido juzgar aún, se dejaba caer de madrugada en los lugares elegidos: desde la Ciudad Deportiva de Zamora y el bar de la piscina sindical hasta el Ayuntamiento de Villaralbo o el colegio de Roales.

Las “ganancias” de los nueve robos, junto al coste de los desperfectos causados 12.072 euros, deberá devolverlas a sus dueños, tras ser condenado por el Juzgado de lo Penal a dos años y medio de cárcel, pena de la que ya tiene una parte cumplida, puesto que ingresó en prisión al ser detenido el 22 de mayo de 2020.

El ladrón terminó en Topas casi una semana después de los dos últimos asaltos que cometió junto a otro imputado, uno en la Cooperativa Nuestra Señora de la Asunción en la localidad de Villaralbo, de donde se llevaron herramientas valoradas en 263,50 euros, tras romper la cristalera de las oficinas; el otro en un bar de ese mismo municipio. Fue el robo de menor entidad, puesto que no lograron llevarse nada.

Los mayores beneficios se los reportó la entrada a un restaurante situado en la carretera de Villacastín: entre bebidas alcohólicas, artículos de alimentación, electrodomésticos y la caja de recaudación engordó su patrimonio en 18.767 euros. Los daños ocasionados en el local el 9 de mayo de 2020, a las dos de la madrugada, no se han valorado, pero los dos delincuentes treparon al tejado y levantaron la cubierta para poder acceder al el interior del local.

En la Ciudad Deportiva de Zamora, los dos cómplices entraron el 28 de abril, a las doce y media de la noche, por los jardines para entrar en las instalaciones por una ventana que les condujo hasta las sedes de varias asociaciones y clubs deportivos allí ubicados, para lo que rompieron puertas, cristales, daños que ascienden a 2.692,17 euros, y salir del recinto con ordenadores, impresoras, un radiador, una tablet, sudaderas, camisetas y 1.110 euros en metálico. La tasación de todos los efectos que sustrajeron asciende a 2.985 euros.

El Ayuntamiento de Villaralbo sufrió las mayores pérdidas por los daños ocasionados, cifrados en 2.500 euros, que por los artículos que se llevaron los dos ladrones que fueron valorados en 178 euros.

Desde la piscina sindical del Ayuntamiento de Zamora, los dos imputados llegaron al interior de la cafetería, para lo que rompieron una luna de cristal, el botín alcanzó los 1.522,17 euros e incluyó desde un ordenador portátil a dos torres de música y productos de alimentación.