Ramón Abril, portavoz del estudio RQR, ganador del concurso de la Marca Zamora, explica sobre su diseño que “el amarillo es un color que, personalmente, me gusta mucho, porque es muy potente en publicidad. Tiene algún déficit, porque sobre blanco no se ve bien, pero es un color optimista”. Así, detalla que se ha relacionado “con la claridad y la luminosidad de Castilla y León”, a lo que también hay que añadir un gama cromática “que se aplicaría a diferentes aspectos, como “Zamora amor por la naturaleza”, en verde. La historia de la provincia en burdeos o el arte en una especie de malva y aunque esto se puede pulir, hay cinco o seis cosas, como el logo que hemos presentado también en una camiseta, con un corazón a la altura del corazón de la persona con el eslogan “Zamora en el corazón”. Hay unas derivadas tan potentes y tan a la mano que son las que te llevan a estar convencido de este diseño”, afirma.