A partir de la tarde de este lunes, 31 de mayo, los 16.000 vehículos que cruzan a diario el puente de la calle de Libertad que sobrevuela la travesía de Cardenal Cisneros serán desviados con motivo del inicio de las obras de contención para mejorar el petril y garantizar la seguridad de los ciudadanos, tras los desprendimientos que hubo meses atrás.

Con un presupuesto de 900.000 euros y un plazo de ejecución de 5 meses, el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, explicó la urgencia de la intervención, la ejecución de una "obra de emergencia de ejecución inmediata.

Por su parte el jefe de la Unidad de Carreteras de Zamora, Adolfo Güell, explicó en qué consistirá la intervención con un sistema de contención adecuado que irá anclado a un zócalo nuevo y con un petril más urbano en la calle de Libertad.

Por lo que respecta a los desvíos de tráfico, se adecuarán a la marcha de los trabajos, cuya primera fase afectará en el lado izquierdo de la calzada en el sentido hacia Benavente, lo que obligará a llevar la circulación desde la glorieta existente hacia la carretera ZA-20, por la calle de Federico Cantero Villamil y de la Carretera de la Estación hasta la glorieta de intersección con la ZA-20, que se convertirá en glorieta cerrada para dar mayor fluidez al tráfico. A partir de aquí el tráfico se incorporará de nuevo a la ZA-20 normalmente.

La segunda fase lleva la obra a la zona derecha de la carretera, en dirección a Salamanca, lo que obliga a dirigir el tráfico rodado por la calzada izquierda para lo que construyen pasos de mediana entre los mismos puntos kilométricos que la fase anterior.