Las previsiones meteorológicas indican una caída de las temperaturas máximas de entre cinco y ocho grados a partir del martes, cuando la inestabilidad atmosférica irá dejando nieblas matinales y cielos parcialmente nubosos en la capital, que hoy alcanza la máxima de 33 grados, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que estima una tónica similar en la provincia que dirá adiós a este "veranillo".

La lluvia regresa a la capital mañana, martes, en forma de tormentas, que podrán dejar granizo, y se prolongará hasta mediodía, con un descenso de temperatura importante, al pasar a los 25 grados de máxima en una jornada en la que los zamoranos apenas podrán dejar el paraguas de lado. Pero en algunos puntos del territorio zamorano, los chubascos comenzarán a partir de la tarde de hoy, como preámbulo de las tormentas que afectarán a prácticamente a todos los municipios mañana desde el amanecer, y que pueden ser localmente fuertes, con granizadas. A mediodía, se esperan precipitaciones más suaves en general. En Puebla de Sanabria, las lluvias afectarán la municipio entre las dos y las siete de la tarde de hoy, con lo que el sol podrá avanzar a partir de esas horas para dejar atrás las tormentas. Los sanabreses podrán terminar el día con el cielo totalmente despejado desde las ocho de la tarde, según Aemet.

No obstante, a lo largo de la jornada de hoy, las temperaturas continúan al alza con registros de 32 grados también en Toro, con la misma tónica en las mínimas, de 15; mientras que habrá hoy un grado menos de máxima en Benavente,. Los chubascos dispersos regresan mañana, martes, con tormentas también en Toro, Fuentesaúco, Tábara y Villardeciervos a partir de las 19.00 horas, aunque sin que se prevean lluvias de cierta intensidad, como sí habrá en Puebla de Sanabria.

La ropa de verano volverá a imponerse a mitad de esta misma semana, especialmente el jueves, cuando en la capital se registrarán 29 grados; 30, en Toro; y 28, en Benavente. No obstante los cielos seguirán parcialmente nublados y se esperan precipitaciones en la localidad benaventana y en Tábara.

Desde el viernes, los zamoranos tendrán que tirar de paraguas en la capital, de nuevo, y en casi toda la provincia, con una vuelta a los 24 grados en esa jornada. El sábado caerá un grado más la temperatura máxima y estará nublado con una baja probabilidad de precipitaciones en la capital, que registrará una mínima de 14 grados. Los cielos no volverán a despejarse totalmente hasta el 6 de junio, domingo, cuando se esperan 26 grados, preámbulo del buen tiempo que se impondrá toda la semana.