Los pueblos pierden población, pero mantienen la rebeldía. Sus gentes quieren contraatacar y así lo exhibieron este sábado en Fuentes de Ropel, donde las personas implicadas en el movimiento de la España Vaciada en Castilla y León presentaron su modelo de desarrollo para frenar la sangría demográfica. El documento se ha trazado “de abajo arriba”, con ideas de quienes habitan el territorio día a día y con la idea de trasladarlo a los que mandan. Así, el pasado martes, esta “estrategia diferente” llegó al Congreso de los Diputados; ayer regresó al lugar de donde partió.
“Hemos elegido Fuentes de Ropel porque queríamos hacer la presentación autonómica en un pequeño pueblo de Castilla y León; por desgracia, podíamos escoger miles, pero decidimos que fuera en Zamora”, explicó durante la jornada el responsable de la Coordinadora Rural de la provincia, Chema Mezquita, que insistió en la importancia de poner a la gente de los pueblos en el foco: “Lo que defendemos aquí es su modo de vida”, aclaró el responsable alistano.
Mezquita participó en alguna de las mesas que se organizaron para explicar un modelo de desarrollo que contiene medidas concretas y que apela directamente a los gobernantes para que recojan, cuanto antes, las reivindicaciones de quienes ven apagarse el lugar donde decidieron montar su proyecto de vida: “A nivel social, el plan ha tenido una repercusión importante, pero lo político ya no depende de nosotros”, reconoció el representante de la Coordinadora Rural.
La presentación, que se celebró en un local del pueblo, contó con la presencia de miembros de asociaciones de las nueve provincias de Castilla y León, y también con personas que forman parte de colectivos transversales. Ese es el caso de Jóvenes CyL, que estuvo representado por la zamorana Almudena Pérez: “Consideramos que lo que planteamos no solo es posible, sino que es necesario”, advirtió la joven, después de escuchar con atención decenas de propuestas en materia fiscal, social, sanitaria o de infraestructuras, por citar solo algunos ejemplos.
En lo que respecta a la situación de los jóvenes, Almudena Pérez aludió a la existencia de “una falta de ocasiones tremenda” que condiciona a quienes quieran quedarse en sus lugares de origen: “Estamos apreciando un cambio en la mentalidad, pero necesitamos oportunidades”, subrayó la zamorana.
“Es evidente que, cuando algo no funciona, hay que cambiarlo”, añadieron los responsables del movimiento. Su idea es acometer esta revolución rural con la bandera en manos de quienes sufren el problema, lejos de los despachos.
Las plataformas abogan por unir fuerzas más allá del distinto escenario de cada provincia
En Fuentes de Ropel se reunieron este sábado personas procedentes de diferentes territorios de Castilla y León, que acudieron unidas por un objetivo común: revertir la despoblación. Muchos de ellos reconocieron que la realidad de Zamora y de Segovia, por citar dos ejemplos, presentan matices que conviene atender, pero también incidieron en la importancia de sumar fuerzas para que quienes tienen en su mano una parte de la solución sean sensibles al problema.
Entre los presentes en la jornada se encontraba una representante de la plataforma Soria ¡YA!, uno de los colectivos más conocidos y con mayor trascendencia en su territorio. Su nombre es Vanessa García y su punto de vista es que “hay que luchar por lo que une a la España Vaciada”. En ese sentido, García reconoció que casi todos los allí presentes están acostumbrados a que “los políticos no hagan caso”, y resumió esa dejadez en una frase: “Si hicieran su trabajo, no estaríamos aquí”.
Menos kilómetros tuvo que hacer Sergio Díez, de León Ruge, para acudir a la cita: “Las personas que están aquí proponen soluciones viables y se encuentran cansadas de ver cómo los políticos se olvidan de ellas”, lamentó el representante del colectivo.
