La Fundación General de la Universidad de Salamanca, el Centro Internacional sobre el Envejecimiento y el Ayuntamiento de Zamora han presentado una investigación científica “pionera” sobre la capacidad física de las personas mayores de Zamora. La investigación hará un seguimiento a un mínimo de 300 personas mayores de 65 años, que llevarán de forma continua un dispositivo tecnológico en forma de pulsera para analizar su rendimiento y actividad física, lo que permitirá valorar su incidencia sobre el resto de hábitos.

El objetivo del estudio es “dar continuidad” al proyecto “Juntos damos más vida a Zamora”, promovido por el Centro Internacional de Envejecimiento, que centraliza la Fundación General de la Universidad de Salamanca y que pretende “investigar y divulgar sobre los protocolos de actuación que vayan a permitir una mejor integración de la población de mayores dentro del contexto de las ciudades”, según explicó el director de la Fundación General de la Universidad de Salamanca, Óscar González. “La investigación que presentamos es la parte empírica, la parte aplicada de una investigación que se viene desarrollando desde hace tiempo y que pretende hacer un seguimiento, un diagnóstico y, por tanto, promover pautas de comportamiento saludable, de actividad física, de actividad deportiva por parte de los mayores”, señaló.

“Estamos ya en una realidad nacional y europea tremendamente envejecida, mucho más, en esta zona limítrofe entre España y Portugal. En Zamora, estamos hablando de más de un 25% de la población mayor de 65 años. Dentro de ese grupo, más de la mitad tienen más de 75 años y, por tanto, el gran desafío, ahora mismo, es hacer compatible el envejecimiento con la calidad de vida y hay que adaptar nuestra realidad a ese nuevo modelo demográfico”, añadió. En este sentido, Óscar González recalcó que el envejecimiento es un “éxito social”, ya que implica una mayor longevidad.

El director de la Fundación General de la Universidad de Salamanca hizo estas declaraciones en el Campus Viriato, en la capital zamorana, durante la presentación del proyecto. El acto contó también con la presencia de la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zamora, Inmaculada Lucas, el investigador principal de la Fundación Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación, Ignacio Pedrosa, el director de Estándares W3C de la Fundación CTIC, Chus García, y el presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas de Zamora, Balbino Lozano.

La investigación hará un seguimiento, al menos, hasta el próximo verano, a una muestra mínima de 300 personas mayores de 65 años, a través de un dispositivo tecnológico, concretamente, una pulsera que permitirá analizar el rendimiento y la actividad física de los mayores. “Ya hay publicidad anunciando la iniciativa, con autobuses rotulados con pósters que la anuncian para que los mayores puedan registrarse y colaborar voluntariamente en la iniciativa”, indicó González Benito. “Hace unos meses, presentamos un primer diagnóstico de la población de mayores en Zamora. Era un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Sociales, uno de los grupos de investigación de la Universidad de Salamanca. A partir ahí, estamos trabajando paralelamente en varios proyectos”, anotó.

Pulsera que llevarán las personas analizadas. Sara Rodríguez

Por su parte, el investigador principal de la Fundación CTIC, Ignacio Pedrosa, explicó que los objetivos del estudio, que se realizará durante tres meses, son “mejorar la calidad de vida de las personas y la salud, entendida de manera global, a nivel físico, a nivel psicológico y a nivel social” y apostilló: “Vamos a utilizar la tecnología como una herramienta para fomentar la actividad física en personas mayores pero que esto no sea a corto plazo sino que, a largo plazo, cuando no estemos haciendo uso de esa tecnología, esa adherencia al ejercicio físico se mantenga en el tiempo y los beneficios derivados de aquí puedan mantenerse mucho más allá en la población que va a participar”.

La pulsera que llevarán las personas voluntarias que participen en el estudio registrará de forma “totalmente autónoma y automática” la actividad física diaria, las 24 hora del día, en el entorno habitual de la persona. “Vamos a tratar de hacer un perfil representativo de la población de Zamora. Hablamos de personas mayores de 65 años pero con un perfil variado: tanto las que usan la tecnología de manera habitual, mujeres, hombres, personas que viven solas, que viven acompañadas y repartiéndolas, eso sí, en dos grupos”, detalló durante la presentación.

“El objetivo inicial que manejamos es que 300 personas lleven la pulsera, otros 150 de grupo control que no van a llevar la pulsera, porque eso nos va a permitir comparar si entre los dos grupos existen o no diferencias y si estas van a venir por la parte tecnológica que estamos implementando”, concluyó.