El malestar es generalizado entre los cien policías municipales que conforman la plantilla dependiente del Ayuntamiento de Zamora, quienes el jueves recibieron la noticia de que las vacaciones que tenían aprobadas desde el 31 de marzo se quedaban en papel mojado. Y muchos de los agentes con los viajes personales o familiares ya programados y pagados, alguno para el 1 de junio, sin poder disfrutarlos, una cuestión que podría terminar en los juzgados si no se reconduce la situación, según la información a la que ha tenido acceso LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

El Ayuntamiento de Zamora responde a las críticas de la Policía Municipal.

La caída del estado de alarma implica la vuelta a una normalidad que ha dejado sin efecto ese cuadrante de vacaciones organizado en función de los turnos especiales, los denominados turnos estanco, que se pusieron en marcha con motivo del confinamiento por el COVID y que se prolongaron hasta mediados de esta semana, tras el decreto de la concejala de Personal de IU del Ayuntamiento de Zamora, Laura Rivera. La responsable municipal resuelve en el documento “no dar continuidad al cuadrante elaborado por la Jefatura de la Policía Municipal desde el 14 de marzo de 2020 hasta la finalización del estado de alarma; y proceder a la elaboración” de otro que se remita al acuerdo Regulador de Funcionarios Públicos desde el uno de junio de 2021, desde el martes.

La indignación de los agentes obedece a que en marzo les instaron a confeccionar el calendario de las vacaciones para junio, julio y agosto, fecha que determina “la normativa” que se les aplica, explican las fuentes consultadas, que subrayan que esos turnos ahora anulados recibieron “la aprobación de la Jefatura del servicio” de la Policía Municipal. Los funcionarios se atuvieron a los nuevos turnos de trabajo que se adaptaron con motivo de la pandemia, para dar cobertura a las necesidades impuestas por el virus, una mayor vigilancia y prevención de los agentes para proteger a los ciudadanos, y para evitar contagios dentro de la plantilla, por lo que se crearon los denominados equipos estanco. Desde esa organización de emergencia se programaron unas vacaciones de verano que anula el decreto.

Retomar conversaciones

Al parecer, el lunes podrían retomarse las conversaciones entre Rivera y los representantes sindicales de los policías, lo que podría evitar el conflicto judicial y buscar un salida alternativa para que los agentes no se vean perjudicados.

El grupo municipal del PP en la oposición critica, “la inmovilidad de la concejala de Personal, Laura Rivera, que no es capaz de llegar a un entendimiento, incumple el acuerdo sectorial y actúa a golpe de decretazo cuando no le salen las cosas como quiere. Es una falta de tacto”, subraya su portavoz, Víctor López de la Parte.

Por su parte, el portavoz del PSOE, David Gago, puso en valor el “enorme esfuerzo hecho por la Policía Municipal en pandemia, con un trabajo muy fuerte” para rehúsan entrar en más valoración porque “sabemos que se está negociando y no queremos interferir en ese proceso”.

Las horas extras desde el 14 de marzo, unos 300.000 euros

Sobre la mesa está todavía otro nudo gordiano que separa las posturas de la concejala de IU de Personal de Zamora, Laura Rivera, y el colectivo de Policía Municipal: el pago de las horas extraordinarias derivadas de la intensificación de la vigilancia durante el estado de alarma. La cantidad que abre las dificultades de negociación serían unos 300.000 euros, según la información recabada por este diario, cuantía que no se aleja de la que el Ayuntamiento abona cada año por la presencia de sus agentes en eventos de todo tipo en la capital. De ahí que los agentes no comprendan la negativa al pago. El grupo de ediles del PP apoya a unos funcionarios “que reclaman lo que es suyo, no solo hay que agradecerles el esfuerzo hecho, sino pagarles esas horas”. Los concejales del PSOE destacan ese esfuerzo, que “se tiene que ver compensado y valorado”, e insta a seguir negociando.