La demanda contra el honor interpuesta por el padre de Pablo Iglesias contra Cayetana Álvarez de Toledo por llamarle “terrorista” no tendrá que ser resuelta en el Tribunal Supremo, sino en Zamora, ya que esa acusación se efectúa de forma amplia y detallada en una entrevista del 1 de julio de 2020 del diario ABC, fuera del seno del Congreso de los Diputados, donde la entonces portavoz del grupo del PP se negó a retirar esa afirmación en una sesión.

En base al origen de las graves acusaciones, producidas fuera del ámbito parlamentario, la Audiencia de Zamora sostiene que no se puede aplicar el aforamiento a la diputada del PP, como alegaba el Juzgado número 3 de Zamora para inhibirse en la causa, y le ordena investigar la demanda interpuesta el 17 de julio de 2020 por Francisco Javier Iglesias Peláez, padre del exvicepresidente del Gobierno de Podemos, contra la política popular. La polémica suscitada en el Congreso tuvo recorrido mediático en la entrevista concedida al periódico, después de que Pablo Iglesias exigiera a Álvarez de Toledo retractarse de la grave acusación hacia su padre. La política zanjó la cuestión diciendo en la Cámara Baja: “Es usted el hijo de un terrorista”, que “era militante del FRAP”. Pero la explicación a esa negativa fue mucho más profusa en el diario de gran tirada nacional, lo que provocó la demanda de Iglesias Peláez.

Javier Iglesias Peláez, padre de Pablo Iglesias. | Emilio Fraile

Los magistrados de Zamora rechazan la “falta de competencia objetiva” de la jueza de Zamora “para conocer de la demanda presentada”, como esta alegó en su auto para elevar la causa al Tribunal Supremo. La Audiencia indica que el posible daño al derecho al honor del padre del líder de Podemos “se ha producido externamente, fuera del ámbito de actuaciones correspondientes al Parlamento y a la condición de diputada” de Álvarez de Toledo, al dimanar de unas afirmaciones hechas en la entrevista mencionada.

De modo que, las declaraciones que podrían ser “lesivas para el derecho al honor del demandante”, no pueden considerarse como una actuación “extensiva” de la actividad como diputada, “por ser reproducción, en un medio de comunicación, de lo sucedido en el Parlamento en la sesión de fecha 27 de mayo", pues lo manifestado por aquella en la entrevista publicada por ABC "traspasa lo sucedido en la Cámara" y “no responde al ejercicio de su función como diputada y miembro de la Cámara”.

La parlamentaria del PP declaró en esa entrevista que “pertenecer al brazo armado de una organización política como el Partido Comunista marxista-leninista (en referencia a la FRAP) no es ser un demócrata, eso es formar parte de una organización terrorista”, según recoge el auto de la Audiencia. En esa publicación recordó que Pablo Iglesias le había llamado “marquesa” y que si se retiraba del diario de sesiones sus referencias a que el exvicepresidente del Gobierno era hijo de un terrorista debía eliminarse también esa referencia hacia ella.