“Lux” es el título de la vigésimo quinta edición de las Edades del Hombre, que se pondrá en marcha el próximo mes de junio y se prolongará hasta finales de año, esta vez repartida en tres sedes: Burgos, Carrión de los Condes (Palencia) y Sahagún (León). Un año más, la diócesis de Zamora se suma a la amplia colección de arte sacro que confeccionará esta muestra —en esta ocasión, dedicada a la figura de la Virgen María— con varias piezas seleccionadas, que ayer se presentaron a los medios con la presencia del obispo de Zamora, Fernando Valera, quien aplaudió las más de dos décadas que la fundación Edades de Hombre lleva “demostrando la riqueza patrimonial religiosa de Castilla y León” y destacando que estas piezas son un claro ejemplo “de la belleza como instrumento de evangelización”.
El delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, fue el encargado de pormenorizar los detalles de las nueve piezas que se cederán desde Zamora. Para algunas no es la primera vez de este viaje, como es el caso de la virgen lactante sedente, una pieza del siglo XV que se ubica en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en Morales del Vino. La colección de Zamora tiene elementos tan singulares como una custodia portátil del pasado siglo, elaborado en hierro forjado por Matías Prieto Vaquero o de gran valor, como la pareja de Ecce Homo y Dolorosa, de Pedro de Mena.
Desde el departamento de arte de la fundación, José María Vicente señaló que la organización de esta nueva edición quiere significar “un soplo de aire fresco hacia la ansiada normalidad” y reconoció que está siendo una organización “muy ambiciosa”, al repartirse en un total de cinco sedes, localizadas en tres ciudades diferentes. Unas sedes que expondrán un rico patrimonio, por lo que agradeció que, un año más, “parroquias, monasterios, iglesias y diócesis nos hayan cedido las piezas”.
Quien también ha colaborado ha sido la Junta de Castilla y León, en esta ocasión con una aportación de 2,2 millones de euros para la puesta en marcha de la muestra. La delegada de la institución regional en Zamora, Clara San Damián, destacó durante la presentación las bondades de esta muestra de arte sacro, destacando tanto la puesta en valor del patrimonio cultural de la comunidad, como la generación de empleo durante esos meses y el desarrollo de iniciativas turísticas alrededor de las localidades que sean sede. “Para cualquier persona con interés cultural, esta cita es un referente de primera magnitud”, subrayó.
