La liberación de la muralla avanza en la ciudad de Zamora. La Junta de Gobierno Local ha aprobado el proyecto de derribo de los inmuebles del número 43 al número 49 de la avenida de la Feria. Es decir, los números 43, 45, 47 y 49 de la calle zamorana correspondientes al último esquinazo antes de llegar al parque de San Martín. Esta demolición supondrá despejar el último tramo de la muralla en esta zona, que cuenta con unos 50 metros lineales y alrededor de 2.000 metros cuadrados de superficie. Sin duda, un espacio que será liberado en los próximos meses.

Estos cuatro edificios pertenecen todos al mismo propietario y, según confirmó el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, se demolerán en un mismo acto tras producirse la expropiación conjunta de estos edificios a finales del pasado año 2020 con un coste cercano a los 800.000 euros. El plazo, tal y como aseguró el primer edil Francisco Guarido, será antes de final de año “en caso de que todo vaya bien”.

Asimismo, Patrimonio ya ha dado el visto bueno al derribo y el presupuesto se cifra en un total de 199.549,45 euros. La Comisión Territorial, además, también autorizó la actuación del rejuntado de piedras en las cubiertas de la Catedral, así como la renovación de las vidrieras de la Iglesia Arciprestal de San Ildefonso.

“Solo quedan los pliegos necesarios y la contratación de las empresas para que se lleve a cabo el derribo de estos cuatro edificios que son los últimos de la calle”, afirmaba Guarido en una comparecencia de prensa celebrada ayer en la que se informó de las decisiones tomadas en la Junta de Gobierno Local.

El objetivo no es otro que lucir más la muralla y que quede una zona bonita tanto para los turistas como para los propios ciudadanos zamoranos. Y es que una vez que se produzca este derribo el propósito del Ayuntamiento es seguir avanzando en el proceso de liberación de la muralla hacia la cuesta del Mercadillo y el edificio de Iberdrola, ubicado en la zona del Sillón de la Reina, según manifestó el alcalde. Además, Francisco Guarido declaró que “la idea era comenzar en el 2022 con el resto de expropiaciones”, pero aseguró que “seguramente alguna se realizará mucho antes”.

Plan de expropiaciones

Todo ello, dentro de un plan de expropiaciones que se inició anteriormente con la finalidad principal de situar la muralla en el centro de la oferta turística y cultural de la capital zamorana. Así pues, una vez que acaben todo los derribos, se comenzará a llevar a cabo el plan para poner en valor el espacio mencionado.

El proyecto de liberación de la muralla es el que más ha avanzado desde que Francisco Guarido es alcalde de la capital zamorana. Después de alrededor de cinco años, varias expropiaciones y algunos derribos, el regidor municipal siempre ha defendido que hay que doblar la apuesta para poner en liza un auténtico valor “abandonado” durante demasiados años.

El colofón final a toda esta previsión es la intención principal por parte del Ayuntamiento de Zamora de ampliar al máximo los espacios visibles de la muralla. Por eso, una vez que los edificios 43, 45, 47 y 49 de la avenida de la Feria sean derribados, se llevará a cabo un nuevo proyecto de derribo que llegará hasta la zona del Sillón de la Reina.