Zamora afronta el segundo año consecutivo sin la celebración de la romería de La Hiniesta a consecuencia de la pandemia. Lo que hoy debería de ser una jornada festiva y religiosa marcada por la unión de ambos municipios, se limita a un estricto programa de actividades y cultos. Así pues, la imagen de la Virgen de la Concha permanecerá expuesta en la iglesia parroquial de La Hiniesta durante toda la jornada, aunque el aforo estará limitado para evitar las aglomeraciones. El tradicional recorrido a pie no se ha llevado a cabo, por lo que se ha optado por el traslado en un vehículo de la imagen, algo muy diferente a la procesión popular, pero seguro en estos tiempos marcados por el COVID. Este es el momento justo en el que la imagen de La Concha llega a la iglesia de Santa María La Real:
Aquí puedes ver la misa celebrada esta mañana de lunes en San Antolín a primera hora de la mañana, justo en el momento en el que los músicos entonaron el tradicional himno de La Concha:
Con un aforo limitado a 103 personas, al término de la ceremonia se traslada la imagen en furgón y a las 11:30 horas se celebra en la iglesia de La Hiniesta la misa principal con presencia del obispo, Fernando Valera, también con aforo limitado de unas 130 personas.
Terminada la ceremonia la imagen permanecerá en exposición para que las fieles puedan contemplarla en un horario amplio, hasta las siete de la tarde. Una vez realizado el rezo del rosario, la imagen de la Virgen de la Concha será trasladada de nuevo hasta su sede.
Aquí puedes ver en imágenes cómo se ha desarrollado la jornada festiva en Zamora capital y La Hiniesta:
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha querido enviar un saludo al pueblo de La Hiniesta de cara a la jornada festiva de mañana a través de una carta. “Os deseo que sigamos adelante para vernos todos los días y el año que viene en el camino. Con el esfuerzo de todos volveremos a estar cerca ¡Salud a nuestros pueblos!”, manifiesta en el texto.
Durante la tarde de ayer, la iglesia de San Antolín albergó el rezo de vísperas y el cambio de mayordomos y entrada de nuevos hermanos. Un total de 32 personas pasaron a formar parte de la hermandad en una ceremonia con aforo reducido y muy atípica.
