“La normalidad tenía que llegar” a los establecimientos de hostelería de Zamora, aunque la ampliación de horarios hasta las doce de la noche en el interior y hasta la una en las terrazas debía “haberse producido antes”, declara el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería (Azehos), Óscar Somoza, quien exige “que se mantengan las licencias provisionales por COVID porque el virus sigue ahí” y ese nuevo horario “dará oxígeno al sector, para que la gente pueda ganar un poco y recuperarse” de las importantes pérdidas económicas, tras más de un año de restricciones, de cierres totales y aforos restringidos dentro y en el exterior de los locales.

Los hosteleros lamentan que se mantenga la prohibición de consumir en las barras, “sin comprender muy bien la diferencia entre permanecer en el interior de los locales sentados en una mesa o de pie”, agrega, mientras da muestras de la necesidad de alcanzar la normalidad plena para recuperar la economía. Somoza acoge sin grandes aspavientos la medida anunciada por la Junta de Castilla y León, “una buena noticia”, se limita a decir, ya que “se produce con retraso”, sentencia, aunque no deja de apuntar que “el sector lo agradecerá”, sobre todo, porque se iguala con el resto de comunidades.

Esa decisión permitirá a la comunidad autónoma, a Zamora, dejar de ser “una autonomía condenada” a permanecer con los negocios en unos horarios y con unos aforos tan limitados que condicionaban el funcionamiento adecuado de los locales. Permitirá equilibrar con cierto desahogo los gastos y los ingresos registrados en los meses de apertura con las medidas más endurecidas, recalca el representante de los empresarios.

Azehos recibe con satisfacción la solicitud de la Junta al Tribunal Superior de Justicia de que se prohíban las reuniones de más de seis personas en el interior de los domicilios entre la una y las seis de la mañana, otra de las medida que se aproxima a las defendidas por los empresarios del sector para no verse perjudicados en los niveles de consumo de los clientes.