La Escuela de Magisterio del Campus Viriato de Zamora es uno de los pulmones de las instalaciones que la Universidad de Salamanca tiene en Zamora. No en vano, sus orígenes se remontan al siglo XIX, cuando la “Escuela Normal de Zamora” empezó su andadura. En 1971 se funda la Escuela del Profesorado de EGB y años más tarde, en 1994, nace la Escuela de Magisterio que hoy conocemos. En junio de 2001 las instalaciones se ubican ya donde hoy se encuentran, en el Campus Viriato, adaptándose los planes de estudio a la nueva normativa europea en el curso 2010-2011. El tirón de la Escuela ha ido a más en los últimos años. En el curso 18/19 se matricularon 461 alumnos y el presente curso 20/21 se ha llegado a los 600. La Escuela de Magisterio es el primer centro del Campus en número de alumnos.

Alumnos del centro. | LOZ

Francisco José Cuadrado Santos, director de la Escuela de Magisterio de Zamora, explica que el Campus es “uno de los mejores existentes en la región por sus amplias instalaciones y su buen profesorado, cuya media de edad ha bajado significativamente en los últimos años” con la incorporación de jóvenes profesores. La Escuela ofrece la posibilidad de realizar las prácticas académicas tanto en la provincia como en la capital, ofreciendo a los estudiantes zamoranos la posibilidad de formarse cerca de casa. Para los alumnos de otras regiones hay también alternativas, pues la Escuela de Magisterio cuenta con convenios que permiten que las prácticas se realicen en otras comunidades autónomas. En el ámbito de la formación, hay una gran oferta de universidades para realizar tanto los programas Erasmus como Sicue, además de la posibilidad de establecer convenios de colaboración con otras universidades si los alumnos lo demandan. La posibilidad de utilización de los servicios que ofrece que la Universidad de Salamanca es otra de las grandes bazas de la Escuela de Magisterio de Zamora. El director destaca, además, la unión secular de Zamora con la educación, “no solo por las figuras destacadas a este respecto sino también la gran cantidad de buenos maestros que han salido de nuestras aulas”. En este sentido, recuerda que este año se cumple el 170 aniversario de la Escuela Normal de Zamora.

Entre los puntos fuertes de la escuela destaca, sobre cualquier otro, la buena preparación con la que los alumnos se enfrentan a su vida laboral después de su paso por la universidad. La Escuela ofrece los estudios de Grado de Maestro en Educación Infantil, Grado de Maestro en Educación Primaria y la doble titulación, Grado de Maestro en Educación Infantil y Primaria.

La Escuela de Magisterio de Zamora es sin duda la mejor opción para los zamoranos que quieran formarse en el ámbito de la docencia. “Zamora reúne unas buenas condiciones para estudiar aquí. Es una ciudad cómoda, está todo cerca, el precio de los alquileres no es alto y podría ser más bajo. Además, está bien comunicada con otras ciudades y, aunque la oferta cultural podría ser mayor, está adecuada a la ciudad”.

Fruto de la buena organización y disposición de los docentes la Escuela de Magisterio de Zamora apura durante estas semanas un curso atípico, marcado con el coronavirus donde el funcionamiento de la estructura del centro se ha puesto a prueba. Y los resultados no podrían ser más satisfactorios. El director de la Escuela explica que “el curso se ha desarrollado mucho mejor de lo que se pensaba antes de comenzar en septiembre. La apuesta que la Universidad de Salamanca hizo por la presencialidad era arriesgada, pero es cierto que se había realizado un gran esfuerzo para adaptar las instalaciones a las exigencias derivadas de la pandemia”. Lo peor se vivió justo al inicio del curso, cuando los cambios en las medidas fruto de la nueva legislación obligaron a la Universidad de Salamanca a modificar la distribución de las aulas una vez que todo estaba listo para empezar la actividad lectiva. “Por suerte, el disponer de mobiliario móvil nos fue de gran ayuda”, asegura el director del centro.

Dentro de la situación tan poco normal de los últimos meses, el curso se ha desarrollado con normalidad. Paradójico pero cierto. Los casos de COVID entre alumnos y profesores han sido muy escasos, siendo algo más numerosos los casos en los que ha sido obligado mantener una cuarentena por contacto con contagiados, principalmente en el entorno familiar. El peor momento fue la vuelta de las vacaciones de Navidad, cuando el centro demostró su fortaleza para soportar las complicaciones de la tercera ola de la pandemia, a la que se logró doblegar sin frenar en ningún momento la actividad lectiva. “Hay que destacar el esfuerzo colectivo tanto del profesorado como del Personal de Administración y Servicios, y por supuesto del alumnado en el cumplimiento de las exigencias para garantizar la seguridad de todos”.

Con estos mimbres la Escuela de Magisterio de Zamora se enfrenta ya a la preparación del curso 2021/2022, el que está llamado a ser el de la recuperación de la normalidad. “Queremos pensar que el nivel de vacunación alcanzará los niveles deseados a pesar de los problemas que estamos viendo. En cualquier caso, la Universidad da un paso al frente para recuperar la normalidad perdida”.