La Universidad de Salamanca anunciaba este pasado jueves la noticia que Zamora llevaba años esperando. A partir del curso que viene, la Escuela Politécnica Superior albergará el nuevo grado en Aplicaciones 3D Interactivas y Videojuegos. Un programa de estudiso llamado a revolucionar la vida del Campus Viriato y con los que se espera conseguir un aumento de las matrículas para el espacio universitario de la capital. El rector de la USAL, Ricardo Rivero, confía en que la demanda de conocimiento tecnológico sirva tanto para el aspecto académico como para el tecnológico, habida cuenta de que un granero de profesionales bien formados puede atraer a empresas del ramo para su instalación dentro de la provincia.

–El Campus Viriato contará por fin con el deseado grado en Aplicaciones 3D Interactivas y Videojuegos tras su aprobación por parte de la Comisión de Docencia e Investigación. ¿Qué supondrán estos nuevos estudios para la provincia de Zamora?

–Desde la Universidad de Salamanca creemos que se ha hecho una apuesta por el Campus Viriato con este título, que es un título de futuro y que se integra muy bien con otras ingenierías como la Informática. Una de sus ventajas es que llama mucho la atención de los jóvenes y por eso estamos convencidos de que va a fortalecer y completar la ya de por sí buena oferta académica del Campus.

–Además, desde la Universidad de Salamanca siempre se ha dicho que estos estudios pueden establecer sinergias con empresas tecnológicas para su instalación en el territorio.

–Las empresas buscan lugares donde se forma talento especializado en estas áreas en particular. Las aplicaciones interactivas tienen proyecciones sobre muchos sectores punteros. Es verdad que los videojuegos llaman la atención, pero estos estudios tienen aplicaciones sobre la sanidad y la prestación de todo tipo de servicios.

–Concluye en breves fechas uno de los cursos más complicados para la Universidad de Salamanca. Y lo ha hecho sin ningún tipo de sobresalto en la comunidad académica. ¿Cómo lo han conseguido?

–Las excelentes instalaciones y las dimensiones en metros cuadrados del fantástico Campus Viriato de Zamora han ayudado a que podamos mantener la presencialidad. Yo quiero agradecer la labor que han desarrollado los responsables de los centros y también del delegado, que también es el director de la Escuela de Magisterio. Pero el agradecimiento es a todos. A todo el equipo de la Escuela Politécnica Superior, a todo el equipo de la Escuela de Magisterio y también a los centros adscritos, como son la Escuela de Enfermería y la Escuela de Relaciones Laborales, que han trabajado muy bien. La verdad es que contar con estas instalaciones tan apropiadas ha sido una suerte para nosotros.

–A las puertas de un nuevo periodo de matriculación, ¿qué perspectivas tienen para el Campus Viriato de Zamora?

–Esperamos una buena matriculación para el próximo curso. Llevar un nuevo grado a la Escuela Politécnica ya de por sí garantiza más estudiantes. Eso ha sido una propuesta por y para Zamora, por lo que confiamos en que esa demanda crezca. Además, la Universidad de Salamanca, contando con el Campus Viriato de Zamora, ha sido una de las muy pocas universidades españolas que ha mantenido la presencialidad. Eso ha demostrado a los estudiantes que se desplazan desde otras regiones que esta universidad presta un servicio público y de calidad. El esfuerzo realizado este curso seguramente traerá retornos en términos de confianza de los estudiantes en nuestra actividad académica. En años anteriores hemos estabilizado y esperamos crecimiento en número de estudiantes por toda la inversión en promoción y visibilidad que hemos realizado, además del trabajo con las instituciones locales y provinciales.

–Uno de los proyectos que la pandemia dejó en el dique seco fue el título propio de Máster en Gestión y Dirección de Industrias Lácteas. ¿Está prevista su puesta en marcha de cara a un futuro próximo?

–Tenemos mucho interés en esta línea y ahora tan solo hay que ver cuál va a ser la respuesta en términos de matrícula. Pero, todo lo que tenga que ver con impulsar el sector agroalimentario en Zamora, lo vamos a lanzar en cuanto las condiciones lo permitan.

–También colabora la Universidad de Salamanca en el proyecto de la Silver Economy que capitanea la Diputación Provincial de Zamora. ¿Le ve potencial relacionado con la actividad académica en el Campus?

–La Fundación General de la Universidad de Salamanca y el Vicerrectorado de Economía están colaborando con esta iniciativa de la Silver Economy. Creo, sinceramente, que el proyecto puede presentar oportunidades interesantes para el territorio. Por eso estamos ahí. Es un ejemplo más de la proyección que tiene la Universidad de Salamanca y su compromiso con la provincia de Zamora.

–Ahora que están en proceso de reparto los fondos de recuperación de Europa, hay instituciones y organizaciones de Zamora que piden una colaboración todavía más estrecha con la Universidad de Salamanca para tratar de captar proyectos. ¿Están en esa línea?

–Absolutamente. De hecho, he mantenido encuentros tanto físicos como telemáticos con las administraciones locales, colegios profesionales y todo tipo de representantes tanto públicos como privados para ponernos a su disposición de cara a efectuar manifestaciones de interés y tratar de captar nuevos proyectos que sean financiados con este instrumento europeo de recuperación. Además, me he desplazado físicamente a Zamora para tener una reunión con la empresa más potente de la provincia, que es Cobadu; una empresa ejemplar, extraordinaria y con una capacidad de defensa y representación de los intereses del sector que es admirable. En este sentido, hemos mantenido reuniones institucionales de todo tipo para trabajar en esta línea y esperamos que se puedan presentar oportunidades para Zamora en el marco de la recuperación.