La red de vigilancia del nivel de polen de la Junta de Castilla y León avisa de un fin de semana difícil para los alérgicos de Zamora, debido a las altas concentraciones de granos que se esperan de tres especies muy abundantes en la provincia. La previsión es que durante el fin de semana estén en nivel alto las concentraciones de polen de gramíneas, olivo, encina y roble. Además se encuentran aún en niveles moderados las concentraciones de polen de otras especies como el plantago, llantén, acedera y ortiga, vegetales también muy abundantes por estos lares.

El de gramíneas es el polen con mayor relevancia alergénica en Zamora y en general en todo Castilla y León y principal causa de polinosis. Para producir síntomas se precisan niveles atmosféricos de 30 a 50 granos por metro cúbico de aire, aunque cantidades inferiores pueden ser suficientes para sujetos más sensibles. Este fin de semana se esperan concentraciones superiores a los 50 granos.

Las gramíneas constituyen una familia muy extensa de hierbas anuales o perennes, con más de 10.000 especies, entre las que se incluyen algunas tan conocidas, como el trigo o la avena, con espigas. Debido al gran número de especies de gramíneas, éstas florecen prácticamente durante todo el año. Su polinización comienza lentamente en la primavera, superponiéndose los períodos de polinización de las diversas especies, y alcanza su máximo entre finales de mayo y mediados de julio, coincidiendo con las floraciones de las más frecuentes.

Las pelusas blancas que abundan estos días en determinadas zonas de la ciudad no son polen, sino semillas de chopo. Ellas por si mismas no producen alergia, aunque es habitual que capten el polen ambiental y por eso se relacionan con la aparición de síntomas.

Por su parte polen de olivo se detecta en la atmósfera durante todo el periodo de polinización que abarca los meses de mayo y junio. La concentración máxima se suele dar en la segunda quincena de mayo y primera de junio. Es un tipo de polen muy alergénico.