Los zamoranos que viven en las zonas consideradas “blancas” de Internet, es decir las zonas de sombra, sin acceso a la fibra óptica o cualquier otra forma de conexión rápida a la red empiezan a tener esperanzas de que el problema se vea resuelto si no a corto plazo, al menos de aquí a un año.

Y es que el Ayuntamiento de Zamora mantuvo ayer una reunión con los representantes de la empresa que llevará a cabo los trabajos de instalación fibra óptica en las zonas que aún carecen de ella, con el fin de agilizar el acceso a la banda ancha de Internet en toda la ciudad.

A la reunión, instada por la propia empresa Adamo Telecom Iberia S.A. contratada por el Gobierno para la instalación de fibra óptica, asistieron el alcalde, Francisco Guarido, el teniente de alcalde Romualdo Fernández, así como técnicos del Ayuntamiento de Zamora. Se trata en estos momentos de hacer una programación sobre la presentación del proyecto en el Ayuntamiento para la agilización en la obtención de los permisos de obra, y en la Comisión de Patrimonio ya que todo el Casco Antiguo, incluido el barrio de Olivares está afectado por el PECH (Plan Especial del Casco Histórico).

En este sentido y tal como se comprometió el alcalde, el Ayuntamiento facilitará toda la información a la empresa para que el desarrollo de las obras sea lo más fácil posible.

La previsión de la empresa es que se puedan presentar los proyectos a finales del verano y comenzar la obra en los primeros días del año próximo, 2022. Hay que tener en cuenta que, además de las licencias del Ayuntamiento y declaraciones responsables, es imprescindible el permiso último de la Comisión de Patrimonio. Por parte del Ayuntamiento el alcalde les ha mostrado su interés en que todo se haga lo más rápido posible y así solventar una demanda de los vecinos y de la propia institución municipal.

El objetivo de estas obras es dotar de banda ancha a 1.500 unidades de inmuebles en las zonas de sombra de la ciudad, que son varias, fundamentalmente el barrio de Carrascal, el de Olivares, una parte del polígono de La Hiniesta y una amplísima zona del Casco Antiguo de la ciudad.

El programa para llevar a cabo estas actuaciones está financiado por el Gobierno de España con fondos Feder, y el plazo de ejecución de las obras se extiende hasta diciembre de 2022, “aunque el Ayuntamiento podrá todo su esfuerzo en que se acabe antes del verano de ese año”, según manifiesta Francisco Guarido .

Con esta actuación “podrán resolverse a corto plazo los problemas de acceso a Internet y la dotación de banda ancha que vienen reclamando algunos barrios y vecinos de la ciudad”, indica el propio Ayuntamiento en un comunicado hecho público.

Casco Antiguo

El anuncio de la actuación llega justo en el momento en que vecinos del Casco Antiguo estaban iniciando la enésima movilización para intentar resolver el problema de la falta de conexión de alta velocidad a Internet en sus domicilios.

La llegada de la pandemia, con la extensión del teletrabajo y las actividades online ha hecho que la falta de acceso a la fibra óptica se haya convertido en un problema de calado para muchos hogares. Y de ahí la nueva llamada de atención por parte de vecinos del Casco Antiguo, que durante años han mantenido viva esta reivindicación, aunque de momento sin ver los resultados.

En Olivares en cambio, al menos parcialmente, parece que se ha resuelto el problema, ya que algunos vecinos indicaron a este diario que ya tienen fibra óptica, si bien en otra parte de la zona aún no ha llegado la alta velocidad.