Doce rastreadores de casos de coronavirus de la provincia de Zamora serán despedidos el próximo 31 de mayo, según informaron fuentes de los afectados, “dejando una enfermera por cada puesto de rastreo”, lo que a su juicio “hace muy difícil la labor, ya que para una sola persona es complicado rastrear a todo el mundo cuando sale un brote o diferentes positivos en varias zonas de salud con muchos contactos".

Según los afectados, “en este preciso momento en que ha finalizado el estado de alarma y con ello las restricciones han disminuido, se espera que la incidencia aumente y con ello las tareas de vigilancia epidemiológica”.

Los rastreadores llevan en torno a siete meses trabajando, “con contratos de dos meses en dos meses y ahora que empieza a repuntar en la provincia, nos echan”.

La gerente de Asistencia Sanitaria, Montserrat Chimeno indicó que no se echa a nadie, sino que se les acaban los contratos y en estos momentos no se necesitan tantos profesionales para llevar a cabo esta función. 

TODO SOBRE EL CORONAVIRUS EN ZAMORA