Era algo habitual durante el mes de junio, pero este próximo curso 2020-2021 también se aplicará al mes de septiembre. El Boletín Oficial de Castilla y León publicaba la semana pasada el calendario escolar señalando en uno de sus apartados que “los centros que impartan segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Especial, durante el mes de septiembre de 2021 y el mes de junio de 2022 realizarán jornada continua de cuatro horas, en horario matinal”.

La medida ha pillado de sorpresa a las federaciones de padres de alumnos, que forman parte del Consejo Escolar y donde no se les informó de la medida previamente. Las críticas se han comenzado a multiplicar entre las diferentes agrupaciones de padres de Castilla y León. En Zamora, su presidenta, Marina Álvarez, afirma que esta decisión se ha tomado “sin criterios pedagógicos”, pero están todavía más en contra del argumentario de la Consejería de Educación para reducir el horario en septiembre. “La consejera ha dicho que se trata de un premio para los profesores, por lo bien que lo han hecho durante estos meses de COVID, pero entonces, ¿a las familias qué nos dan?”, ironiza.

Además, apunta que la Dirección General de Educación ha elaborado este calendario y las pautas para el nuevo curso 2021-2022 “suponiendo que ya no haya protocolo COVID, puesto que el cupo de profesores es como en años anteriores y no como ha sido de manera extraordinaria este”, compara Álvarez.

La presidenta de FAPA Zamora advierte además que esta decisión de reducir horarios contradice su ley de bases en su artículo 8, donde se regulan las directrices generales para elaborar el calendario escolar, “que marcan que en septiembre el horario tiene que ser completo”, detalla, algo que, según esta nueva decisión de la consejería, no se cumplirá.

En este sentido, además, recuerda que ya hay quejas entre las familias del alumnado de Primaria por las escasez de horas para impartir las materias “y en ese mes de septiembre, las horas reales serán solo tres y media, porque habrá que restar los treinta minutos de recreo que tienen los niños”, señala.

Otra de las quejas de cara a este calendario por parte de los padres es el inicio de curso marcado en el 10 de septiembre para los alumnos de segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Especial. “No tiene sentido empezar un viernes, muchos padres, junto con la reducción de jornada, seguramente no lleven a sus hijos ese primer día de clase”, vaticina la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos en Zamora, quien también critica la división de los trimestres de cara al próximo curso. “El primero es demasiado largo y el tercero se queda muy corto”, resume.

Se estima que estas medidas afectarán a más de 10.400 alumnos de Zamora que están matriculados en estos ciclos, lo que se traduce en otras tantas familias a las que les será complicado —una vez más— conciliar la vida familiar y laboral. “Esta reducción de una hora significará que los niños saldrán o a las doce y media del mediodía o a la una, según entren en clase por la mañana a las ocho y media o las nueve”, calcula Álvarez. “No creo que haya muchos trabajos donde dejen salir a los padres para recoger a sus hijos a esas horas, así que, una vez más, habrá que tirar de los abuelos y todos sabemos que la situación todavía no es la más propicia para ello”, advierte, sobre la situación de pandemia que todavía existe.

La tasa de abandono escolar temprano, con un 15,4%, por debajo de la media nacional

La tasa de abandono escolar temprano en Castilla y León es del 15,4% casi un punto por debajo de la media nacional, que en 2020 fue del 16%, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundidos por la Unión Sindical de Inspectores de Castilla y León, de la que se ha hecho eco la agencia EFE. No obstante la progresiva reducción de este indicador, ese 15,4% se encuentra varios puntos por encima de la tasa de abandono escolar temprano de la UE, estimada en un 10%. El control y erradicación de este problema es uno de los objetivos de la Lomloe, en vigor desde el pasado 19 de enero, y eje central de las III Jornadas Formativas organizadas por la USIECyL y que se celebrarán, de forma virtual, en tres jornadas el 11, 18 y 25 de mayo. Participan un centenar de inspectores de Educación de Castilla y León y resto de España, acompañados por la Alta Inspección de la Comunidad, así como de técnicos de la Consejería de Educación y docentes de otros cuerpos, según las mismas fuentes. Analizarán, entre otros aspectos, el papel que puede tener la Inspección de Educación como nexo entre los distintos sectores de la comunidad educativa, y la influencia que en el desempeño de su misión puede tener para fomentar a reducción del abandono escolar temprano. Estas III Jornadas Formativas tratarán además el aprendizaje a lo largo de la vida, la orientación vocacional, los derechos de la infancia y la atención al alumnado en situación de vulnerabilidad, además de tomar conciencia de los planes de actuación que se están desarrollando las comunidades.