El rechazo es unánime a la aplicación de peajes a las autovías y carreteras convencionales. Una medida que el Gobierno ha enviado a Bruselas dentro de su Plan de Recuperación y que encuentra enemigos a cada jornada. En esta ocasión, la oposición llega desde el Consorcio de Transportes de Zamora, que ve en esta propuesta “una nueva forma de desincentivar el transporte público”. Una decisión “mala para el viajero y mala para las compañías” que supondría un “inevitable” incremento del precio del billete. Es decir, que repercutiría de manera directa en el ciudadano. Como también lo haría en el caso de utilizar el vehículo propio. Todo mal.

Los profesionales del transporte público de viajeros se han mostrado tajantes al respecto. Adolfo Martínez, su presidente, se muestra radicalmente en contra de imponer peajes a todas las vías de alta capacidad y carreteras convencionales, como el Gobierno planea para 2024. “Es algo que nos va a afectar a todos; si tú impones un coste a mayores, al final va a terminar pagándolo el ciudadano de alguna forma”, explica el representante del gremio. Martínez recuerda que no son los operadores quienes fijan las tarifas, sino que es la Junta de Castilla y León en el caso de Zamora. “Pero es evidente que, si hay un coste nuevo, habrá que modificar las tarifas”, apunta.

El resumen que se hace desde el Consorcio de Transportes de Zamora es claro y conciso. “Si finalmente se aplica este peaje, va a ser algo malo para el ciudadano y para los operadores”, explica el representante de la patronal zamorana. “Es algo que va a desincentivar el uso del transporte público, por lo que no puede haber una lectura positiva al respecto”, añade. Fruto de esta situación, los transportistas zamoranos han mostrado su apoyo al movimiento que se organiza a nivel nacional para tratar de que tanto los autobuses de línea como los camiones de mercancías queden exentos de pagar el peaje. En definitiva, quienes hacen su trabajo en la carretera.

En la provincia de Zamora, las cuentas salen claras y buena parte de los transportes de viajeros se realizan por autovía. Especialmente, los mayoritarios, que conectan la capital con otras ciudades como Salamanca, Benavente, León, Toro o Valladolid. Por eso, un recargo sería la puntilla para un sector que no está en el mejor momento.

“La caída de la demanda ha sido salvaje y no nos hemos recuperado”

La pandemia ha dejado demasiado tocado al sector del transporte de viajeros por carretera, que ha tenido que afrontar las pérdidas sin poder cerrar por tratarse de un servicio público. El Consorcio de Transportes de Zamora reconoce que la situación es complicada y que hay muchas empresas que lo están pasando mal. “Quizás, peor que la hostelería, porque a nosotros no nos han permitido bajar la persiana”, explica Adolfo Martínez, su presidente. Tal y como desvela el representante, la caída de la demanda “ha sido salvaje” en el último año y medio y se sigue notando a día de hoy. “El sector del autobús lo ha pasado muy mal, lo está pasando mal y lo seguirá pasando mal”, advierte. Según se desprende de su relato, la situación es tan cruda que “los gastos siguen siendo los mismos, pero los ingresos han bajado a menos de la mitad de lo habitual”, debido a la imposibilidad de dejar de prestar el servicio durante los últimos meses.

La Junta de Castilla y León ha sido quien ha indicado a estas empresas que debían seguir prestando el servicio e incluso ha habilitado una serie de ayudas para tratar de paliar esas pérdidas del sector, pero el dinero es poco. “Muchas empresas lo están pasando mal, pero aquí nadie puede cerrar”, se lamenta Adolfo Martínez. Por eso, el anuncio de nuevos peajes en las carreteras no es la mejor de las noticias para uno de los sectores que peor parte se ha llevado de la crisis del coronavirus y que todavía ve mucho recorrido en el horizonte para poder salir de esta.