La procurador socialista por Zamora, Ana Sánchez respondió asimismo a las acusaciones del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea hacia ella, al reprocharle que aprovechara la convalecencia de un procurador de Ciudadanos por coronavirus para hacerse con la presidencia de la Comisión de las Eólicas. “Igea dice muchas bobadas, tiene el cupo de la ruindad cubierto. (...) Puedo decirles como miembro de la mesa de la cámara que este procurador de Ciudadanos ha podido ejercer sus derechos como parlamentario durante toda su convalecencia. Pudo votar la moción de censura y pudo aceptar una dedicación exclusiva durante el periodo de convalecencia y pudo haber mantenido la presidencia de la comisión”.

Las palabras de Ana Sánchez se producían en el transcurso de una rueda de prensa para defender la creación de una comisión de investigación sobre las residencias de mayores durante la pandemia.

“Los familiares de los fallecidos tienen derecho a saber qué ocurrió en la residencias durante la pandemia del coronavirus y por qué se decidió no derivar a los ancianos a los hospitales”. Así ha justificado la procuradora regional socialista Ana Sánchez la petición de una comisión de investigación en las Cortes de Castilla y León sobre lo que ha ocurrido en los geriátricos durante la pandemia.

Según los datos expuestos por el también socialista José Ignacio Martín Benito en Zamora han fallecido 307 ancianos en las residencias durante la pandemia que suponen el 22% del total de 1.377 fallecidos sobre un total de unos 4.000 residentes es decir que uno de cada cinco ingresados fallecido se debe al COVID.

Ana Sánchez ha puesto en cuestión el informe redactado en su día por la consejera de familia Isabel Blanco que calificó de tomadura de pelo y quiere que se investiguen aspectos como la falta de personal, de medios o la instrucción de la Junta para no derivar ancianos al hospital en la primera y segunda olas.