El camionero zamorano llegó a su destino, en una localidad portuguesa, para entregar la mercancía a un cliente. Era un día lluvioso y con escasa visibilidad, por lo que quiso tener un gesto generoso con el cliente que terminó en tragedia: el vehículo pesado se deslizó hasta alcanzar el turismo del que procedía a bajarse el ciudadano portugués, que terminó arrollado y falleció en ese mismo momento, en diciembre de 2019. El freno del camión no se había fijado bien, lo que provocó que se fuera en dirección al lado de la carretera hacia la que salía de su vehículo la persona que finalmente murió en el acto en una localidad situada en la frontera zamorana con el país luso, según fuentes próximas a la investigación que se lleva en un juzgado portugués, ante cuyo titular ya ha prestado declaración el acusado vía online desde el Palacio de Justicia de Zamora.

El accidente fue totalmente inesperado, según el testimonio del conductor zamorano, que relató ante la juez, un año después de ocurrido el siniestro, “por intentar ayudar”, para que el fallecido no saliera de su vehículo, dada la poca visibilidad y la abundante lluvia, no pudo percatarse a tiempo para impedir la muerte del ciudadano portugués al que conocía bien por la relación comercial.

El acusado de un homicidio imprudente sostiene que colocó el freno de mano, al tiempo que relató que cuando se disponía a llevar el material hacia el turismo en el que estaba el cliente, escuchó un ruido e intentó avisar a la víctima, que ya había salido del turismo. Fue demasiado tarde, el camión se dirigió hacia el vehículo estacionado y no hubo margen de maniobra ni posibilidad de salvar la vida de la persona que finalmente fue atropellada sin que el investigado pudiera evitar el fatal desenlace.

El acusado, que puso a disposición de su seguro toda la documentación necesaria para hacer frente a la responsabilidad civil por el suceso, no dio positivo ni en el consumo de drogas ni de alcohol cuando se le sometió a pruebas por parte de los agentes portugueses. Fue el zamorano quien se ocupó de dar aviso del accidente.

En shock

La trágica muerte del ciudadano portugués mantiene en shock al investigado, que era proveedor habitual del fallecido, con el que mantenía una buena relación, según las fuentes consultadas, nunca pensó que el accidente acabaría llegando a la vía penal. El investigado se mostró muy afectado por lo ocurrido, un episodio muy traumático para él, según indicaron las mismas fuentes. Se trata de “un desgraciado accidente”, manifestó, del que tiene dificultades para recordar los detalles.

El investigado, que es autónomo y propietario del camión, acudía con cierta asiduidad a suministrar mercancía al hombre que sufrió el accidente mortal. Relató ante el juez luso que investiga las circunstancias del atropello que siempre era el cliente quien recogía los artículos del vehículo de reparto, pero ese día se modificó el sistema de entrega, precisamente por la lluvia. Es la misma versión que ya ofreció a la policía lusa cuando prestó declaración.