El Comité de Seguridad y Salud Laboral de la Dirección Provincial de Enseñanza reclama la compra de medidores de CO2 para ventilar las dependencias de centros educativos cuando sea necesario como medida preventiva ante el COVID, explica el presidente del órgano, José Manuel Ramos. Una medida que debería haberse tomado ya “en previsión de lo que puede ser el final de esta pandemia y en prevención de otras que pudieran venir”.

La reivindicación incluye la reiterada petición a la Dirección de Enseñanza de “que se elaboren protocolos de ventilación claros y de medios técnicos en las aulas para un desarrollo correcto de la labor educativa”. En definitiva, de “ir adaptando los centros educativos para que la ventilación se haga sin perder la temperatura que tienen que tener” las instalaciones, concretó el representante del Comité , cuyos integrantes se concentraron ayer en la plaza del Maestro.

Los problemas que ya existían se han agravado con la pandemia y han aflorado otros, abundaban los integrantes del Comité. Entre ellos, la falta de soluciones para impedir que los “trabajadores de riesgo, especialmente sensibles al virus”, porque padecen o han padecido otras patologías, tengan que acogerse a incapacidades temporales para sortear posibles contagios porque “la Administración no haya sido capaz de darles una respuesta para que trabajen de una forma segura”. Ramos extendía esas denuncias a que no se mantenga al Comité al día de los brotes o contagios que se dan en los centros educativos. “Nos encontramos con una Dirección Provincial que tiene varios requerimientos que incumple, incluso de la propia Inspección de Trabajo, además de encontrarse con sentencias que les obliga a tomar medidas”. Por otro lado, apuntaba como una circunstancia “de extrema gravedad la que no aparezcan de actas de las reuniones del propio Comité” y se critica la falta de diálogo de la Dirección Provincial ante dificultades que no son capaces de solventar.