Francisco Somoza será el arquitecto encargado de redactar el proyecto para la restauración y ampliación del Teatro Principal de Zamora. Una obra que lleva esperando cinco años y que el equipo de Gobierno está decidido a ejecutar con la mayor celeridad posible. El profesional zamorano ya formó parte del equipo que ejecutó la primera reforma del liceo municipal previa a su reapertura en el año 1988. En aquella ocasión, firmó esta intervención junto a Javier Vellés y María Casariegos para adaptarlo a las necesidades del momento. Ahora, el espacio se ha quedado insuficiente y por eso el objetivo que persigue el Ayuntamiento es el de añadir el edificio anexo que anteriormente albergaba la Escuela Municipal de Música para incorporar 258 metros cuadrados a distintas dotaciones.

La intervención en el conjunto del Teatro Principal consistirá en es dar respuesta a las numerosas reivindicaciones que los grupos de la cultura de Zamora han manifestado a lo largo de los años. Tal y como se ha ido desvelando a lo largo de los últimos cinco años –desde que se lleva hablando del proyecto– los trabajos irán encaminados a construir instalaciones de oficinas con una sala de servicios múltiples, nuevas dependencias administrativas y una zona destinada a vestuario del personal. Y todo ello se realizará en el edificio anexo, otrora Escuela de Música, que será interconectado con las dependencias del liceo.

Las nuevas dependencias dotarán al teatro zamorano de 258 metros cuadrados más de los hasta ahora disponibles, donde se instalarán las citadas dependencias que servirán como desahogo a las necesidades básicas. Respecto al edificio de la Escuela de Música, cabe recordar que fue abandonada por los alumnos casi de manera obligatoria, debido a los grandes problemas que presentaba el conjunto. Escaleras peligrosas, pasillos estrechos, carencia de salidas de emergencia y humedades eran algunas de las deficiencias que enquistaron la relación entre los usuarios y el Ayuntamiento de Zamora. Finalmente, en el año 2010 se trasladaron las actividades al multiusos de Peña Trevinca, junto al Centro Comercial Valderaduey, y el edificio cayó en el olvido. El mal estado de conservación y las dificultades climatológicas llegaron a provocar desprendimientos en la fachada, por lo que en 2014 se comenzó a estudiar una reforma en el inmueble.