La denuncia interpuesta por dos zamoranos en agosto logró destapar una estafa por Internet de 44.000 euros a nivel estatal, y localizar y detener el pasado día 20 a un joven madrileño de 22 años por suplantar la identidad de los afectados para poder acceder a sus cuentas bancarias para sacar el dinero en cajeros de Madrid con teléfonos móviles, según la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora.

La presunta estafa (conocida como phishing) afectó a 19 personas en total, con las que comunicó a través de Internet con un mensaje que fingió que era de sus entidades financieras, en el que se solicitaban datos personales para cumplimentar los de sus tarjetas de crédito. El acusado facilitaba un enlace a la página de la entidad financiera para que dejaran esa información, enlace igualmente ficticio y con el que, precisamente, lograba la información personal de los titulares de las cuentas que le permitieron efectuar los reintegros, de acuerdo con la información facilitada por la Comandancia.

El joven madrileño, que logró hacerse mediante ese método con los 44.000 euros, está siendo investigado por un delito de estafa por Internet que dio origen a la operación nacional “Albesan” iniciada por la Guardia Civil de Zamora para investigar el alcance de la denuncia que los dos zamoranos efectuaron en los puestos de la Guardia Civil de Alcañices y Benavente. Las pesquisas se llevaron desde el área de delincuencia organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Zamora desde agosto de 2020 y culminó el pasado 20 de abril. Los investigadores pudieron comprobar a través de esos mensajes que el supuesto autor de los hechos era quien realizaba diferentes extracciones de dinero en diversos cajeros de la Comunidad de Madrid, utilizando para ello diferentes dispositivos móviles al objeto de dificultar la investigación.

Los investigadores realizaron un análisis exhaustivo de los movimientos de todos los cajeros ubicados en las localidades próximas, lo que llevó a descubrir a 19 víctimas de este tipo de estafa en todo el territorio nacional, calculando que podrían haberse obtenido un beneficio próximo a los 44.000 euros, informa la Guardia Civil. Los agentes estudiaron casi 50.000 datos informativos y más de 500 fotogramas, lo que les permitió identificar al acusado como el emisor de los mensajes y la persona que había sustraído el dinero.

La investigación policial ha terminado con la apertura de una causa en el Juzgado número 2 de Zamora por considerar que existen indicios suficientes para demostrar que el detenido ha podido cometer los delitos de phishing sobre los que se han abierto diligencias policiales, lo que motivó su arresto el 20 de abril pasado.