Portugal: primero en la línea de salida para acceder al fondo de recuperación

El primer borrador se entregó al ejecutivo europeo el pasado 15 de octubre, con un plan de acción basado en tres pilares: resiliencia, transición climática y transición digital. Tras el período de intercambio de impresiones con la Comisión, sólo cuatro inversiones en carreteras (por un valor de 140 millones de euros) y una planta fotovoltaica en el rayano -cerca de Valencia de Alcántara- municipio de Crato (50 millones de euros) fueron excluidas del borrador debido a las demandas de la Comisión. A continuación, la versión modificada del Plan se sometió a consulta pública pero no surgió ningún cambio relevante, más allá de que un impulso a varias inversiones en el área de cultura y economía azul. Resultado de ello, las 36 reformas y 77 inversiones que constituyen el diseño inicial de la propuesta portuguesa elaborada por el Gobierno han quedado intactas.

La versión final del texto, de un total de 343 páginas, contiene también un epígrafe para señalar los planes a realizar de manera conjunta con España. En el ámbito de la digitalización, se destaca que Portugal y España firmaron recientemente un Memorando de Entendimiento con vistas a la creación de una Alianza Digital Ibérica. En este sentido, las áreas prioritarias para avanzar con proyectos comunes incluidas en el Plan son: el desarrollo conjunto de las redes 5G, el Centro ibérico de conectividad digital y el impulso del emprendimiento digital. En el ámbito de la transición ecológica, se ha identificado la posibilidad de realizar proyectos conjuntos en las áreas de agua y biodiversidad, la protección y resiliencia de los ecosistemas y la exploración de recursos minerales estratégicos. En términos energéticos, se espera promover la colaboración empresarial e implementar proyectos conjuntos en el área del hidrógeno verde y la cadena de valor de vehículos eléctricos.

También se pretende aprovechar mejorar la movilidad transfronteriza mediante la realización de un conjunto de inversiones (por un valor de 65 millones de euros) en la carretera de Braganza a Puebla de Sanabria, en Zamora; el puente internacional sobre el río Sever para unir Extremadura y el Alentejo; o el puente que conecta el pueblo de Alcoutim con Sanlúcar de Guadiana, en Huelva.

Sin embargo, se queda fuera del Plan luso la solicitud realizada en el Semestre Europeo para solucionar uno de los grandes retos sobre la mejorar de la competitividad del país: las interconexiones energéticas entre Portugal y España, es decir, amplificar el acceso al mercado único del país luso a través de la Península Ibérica. Las inversiones para lograr este objetivo se apoyarán a través de los fondos del Mecanismo Conectar Europa. Según señala el texto, la verdadera limitación en la interconexión de Portugal con el mercado único reside en la interconexión entre la Península Ibérica (España) y Francia, que resulta más baja de lo acordado.

A la entrega del Plan le seguirá ahora un período de decisión de un máximo de dos meses para validar el documento en la Comisión Europea y un mes suplementario para el sí de los líderes europeos en el Consejo -órgano compuesto por los 27 jefes de Estado que define las orientaciones y prioridades políticas del complejo entramado comunitario-. El Gobierno portugués tiene puestas muchas esperanzas en que la decisión final pueda tener lugar durante su mandato de la Presidencia de la Unión.

Con este hito, la cuenta atrás para el resto de los miembros del club comunitario comienza a sonar cada vez más cerca. La presentación del Plan español parece inminente, pero para poder desbloquear todos los fondos, todavía se está a la espera de que todos los países del bloque ratifiquen la Decisión de recursos propios. En cualquier caso, la carrera para presentar los planes ya ha comenzado; comiencen a hacer sus apuestas.

Carolina Serrano forma parte del equipo de Atrevia Bruselas