Zamora camina hacia un abismo demográfico. Si nadie lo remedia, la provincia seguirá perdiendo efectivos año tras año, a un ritmo de caída superior al 1% de su población total. Mientras, el envejecimiento progresivo de sus habitantes irá mermando las posibilidades de reacción, sobre todo en la parte occidental del territorio, que padece especialmente las consecuencias del abandono de esta tierra. Durante esta semana, los datos del padrón continuo han vuelto a abrir la herida de la despoblación y han mostrado un lugar líder en pérdida de capital humano.

Además, si se profundiza en los números, la realidad se torna más oscura. Las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística revelan también que Zamora es la provincia con menor tasa de menores de 16 años sobre su población total. De hecho, es la única que no alcanza el 10% y se sitúa en el 9,8. Dicho de otro modo, de los 168.720 habitantes que tenía el territorio a 1 de enero de 2021, solo 16.668 eran niños y adolescentes.

Las cifras de España en general no resultan demasiado alentadoras, pero el caso de Zamora es sangrante. El promedio de menores de 16 años en el conjunto del país se sitúa en torno al 15%, mientras que el de la comunidad autónoma se reduce al 12,5%, pero es que la provincia tan solo tiene más niños y adolescentes que Soria, a pesar de que supera en cifra total de habitantes a otros tres territorios de Castilla y León y a tres más del resto del ámbito nacional.

Sin ir más lejos, Ávila, con casi 11.000 habitantes menos, tiene 3.300 niños y adolescentes más; Palencia, con 9.500 personas menos cuenta con 2.200 menores de 16 años más; mientras que Segovia, con 15.300 residentes menos, acoge a 4.400 personas más nacidas antes de 2006 que Zamora. Eso, en lo que se refiere a la comunidad autónoma, pero hay algún otro ejemplo más evidente. Por ejemplo, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla tienen la mitad de habitantes que Zamora y también tienen más niños y adolescentes que la provincia. Ahora bien, ninguna otra comparación resulta más reveladora que la que se puede hacer con Teruel.

La provincia aragonesa, muy castigada también por la despoblación, tiene 134.498 habitantes, 34.222 menos que Zamora. A pesar de ello, acumula casi 2.000 niños y adolescentes más. El porcentaje que representa este grupo sobre el total de su población se sitúa en el 13,76%. Datos como este evidencian que el relevo generacional está claramente comprometido en una provincia como Zamora que, con 51,3 años, tiene la media de edad más elevada de toda España.

Zamora, líder en envejecimiento

Esa circunstancia se percibe también al mirar las estadísticas de población por grandes grupos de edad. El INE divide los habitantes de las provincias en franjas: de 0 a 15 años, de 16 a 44, de 45 a 64 y de 65 en adelante. Pues bien, Zamora es la única zona de toda España en la que el último grupo se sitúa como el mayoritario. Un 31% de los habitantes del territorio salta por encima de la edad de jubilación. Si esta cifra se une a la de niños y adolescentes, se puede extraer un dato demoledor: Los jubilados triplican a los menores de 16 en la provincia.

De nuevo, si se gira la vista hacia otras provincias de la llamada España Vaciada, Zamora aparece retratada en la foto como la que más problemas de envejecimiento padece. En Teruel, la cifra de mayores de 65 años no alcanza el 24%; en Soria se sitúa en torno al 25%. Ambas provincias tienen menos habitantes en total, pero su tendencia actual permite albergar más esperanzas.

Mientras convive con estos datos, Zamora ve cómo las promesas de los políticos se olvidan y los proyectos se eternizan. Si todo sigue así, antes de 2030, la provincia bajará de los 150.000 habitantes.