Los sindicatos de bomberos se han mostrado radicalmente en contra del Plan Sectorial de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) de Castilla y León diseñado por la Junta y en el que se recomienda a la provincia de Zamora contar con ocho parques más de los que actualmente reparte a lo largo de su territorio. La problemática radica, según han explicado los propios profesionales, en que esa recomendación de la administración regional esconde una política de “primar al personal voluntario” y además se desentiende de la financiación, “contemplando parques que no existen” y sin obligación de construirlos para los municipios de menos de 20.000 habitantes que, en el caso de Zamora, son todos los propuestos.

El plan de la Junta de Castilla y León recomienda construir nuevos parques de bomberos en las localidades de Puebla de Sanabria, Alcañices, Camarzana, Fuentesaúco, Villalpando, Lubián, Mombuey y Tábara, que habrían de sumarse a los ya existentes. No obstante, atendiendo a las tipologías en función de los riesgos y la población a atender, la mayoría de esos parques contarían con personal voluntario. Una situación criticada por la Plataforma de Bomberos Profesionales de Castilla y León, que considera que no se explica el “interés mayúsculo” de la Junta en modificar normas anteriores para “meter a los voluntarios con calzador” y que incluso no se distinga en el Plan cuándo se habla de ellos o de profesionales.

La propuesta de la Consejería de Fomento, si bien no obliga, sí supone una recomendación. Y eso también ha generado controversia entre los profesionales. La Plataforma de Bomberos ha afeado que la administración “no obligue” a que se cumplan las responsabilidades que tienen las diferentes entidades y ha recordado el papel que deben jugar las diputaciones para los parques en municipios de menos de 20.000 habitantes.

En Zamora, de hecho, sería una responsabilidad directa, dado que ninguno de los propuestos supera ese umbral. Según los planes autonómicos, la mitad de los nuevos parques estarían enclavados en el tipo 3A, que serían parques ubicados en municipios de menos de 20.000 habitantes para atender áreas de intervención cuyos riesgos son inferiores a la media del resto de la provincia. Estos serían los de Alcañices, Camarzana, Fuentesaúco y Villalpando. Por su parte, en la categoría 3B se enclavarían los parques ubicados en municipios de menos de 20.000 habitantes en áreas de intervención con riesgos poco significativos. Estos serían los de las localidades de Lubián, Mombuey y Tábara.

Choque con el Consorcio

La aprobación de este documento por parte de la Junta de Castilla y León, así como el papel que deberá jugar la Diputación Provincial en todo esto, ha provocado la reacción del Partido Socialista en la institución provincial. Su portavoz, Eduardo Folgado, ha denunciado las “múltiples divergencias” entre lo que plantea el nuevo plan y la gestión del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios. “El organismo, con Prieto Calderón al frente, no es capaz de gestionar ni de lejos los cinco parques existentes en la actualidad, como para gestionar los que propone el documento de la Junta de Castilla y León”, ha señalado el diputado.

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Según los cálculos realizados por el Partido Socialista, a día de hoy existe un 25% de la población rural de Zamora que no está atendida por bomberos profesionales. “Pueblos de las comarcas de Aliste, Toro, Guareña y Tierra de Campos son atendidos por bomberos voluntarios de los parques del Consorcio Provincial ubicados en Toro y San Vitero”, ha explicado Folgado. De acuerdo con estas cifras, se trata de 59 municipios y 64 núcleos de población con un total de 28.028 vecinos. “Respetamos la labor del colectivo de bomberos voluntarios, pero consideramos necesario unos servicios profesionales de extinción de incendios y salvamento como sugiere el plan de la Junta”, ha apuntado.

La razón de ser de esta propuesta de ampliación de parques se encuentra en la intención de la administración regional de que exista un tiempo de respuesta inferior a 30 minutos. Algo que no cuadraría con la realidad zamorana, según Eduardo Folgado. “Las intenciones de la Junta chocan de bruces con la realidad de Castilla y León, pero, sobre todo, con la realidad de Zamora”, ha indicado. “A día de hoy, es imposible garantizar el tiempo de respuesta en 30 minutos, como quedó claro en el último incendio en Pobladura de Valderaduey, al que llegaron los voluntarios del parque de Toro cuando ya había transcurrido una hora”, ha añadido. Una situación que, a juicio de Folgado, genera “inseguridad y riesgos para las personas y las propiedades”.