Misa a puerta cerrada con un aforo máximo de 30 personas y, si se pueden mantener las medidas de seguridad, bendición de campos en el crucero situado a pocos metros de la ermita junto a la vía del tren. Son las actividades que tiene previsto llevar a cabo la Cofradía del Cristo de Valderrey mañana, domingo, que no podrá desarrollar la actividad romera debido a las restricciones de la pandemia.

El presidente, Antonio Martín Alén indicó que se trata sobre todo de actos simbólicos para mantener viva la tradición, a la espera de que el año que viene pueda retomarse la romería, tras dos años de suspensión. Se estudió la posibilidad de dejar instalar una caseta de las habituales en la pradera, aunque esta opción se ha descartado porque puede ser un elemento que atraiga aglomeraciones.

Martín Alén, en los preparativos del templo para la jornada de Valderrey, aunque no haya romería Cedida

Si se intentará que las personas que quieran puedan ver al Cristo en la ermita a partir de las 12.30 horas, con un circuito de entrada y salida que permita la veneración de la imagen, ante lo restringido del aforo de la misa, oficiada por el capellán y párroco del Espíritu Santo, José María Diego Pascual. Y también tener un recuerdo para con los hermanos fallecidos, como los expresidentes Antonio Martín Cabañas y Pipe Mayado o Antonio Cordero, entre otros.

La ermita de Valderrey es propiedad del Obispado, aunque el mantenimiento corre a cargo de la Cofradía que se ha encargado, entre otras cosas, de limpiar una gran pintada que había en la fachada o la retirada de piedras del tejado, ya que algunos tienen por costumbre jugar al tiro al blanco con la campana. La pradera está registrada a nombre de la hermandad.

A pesar de que no se celebra por segundo año la romería, la incorporación de nuevos hermanos ha seguido adelante, sobre todo descendientes de los actuales componentes de la cofradía, que han seguido pagando la cuota anual de 6 euros.