La paralización de la vacunación con AstraZeneca anunciada este miércoles por la Consejería de Sanidad llega un día después de la primera jornada de inoculación con esta vacuna en Zamora a los nacidos en la generación del 65, que ofrecieron una respuesta masiva a la llamada realizada por la Junta. Ese compromiso con la salud de todos quedó patente en el Ramos Carrión. Es allí, y en el Hospital Provincial de Benavente, donde están instalados los puntos de vacunación para la quintada del 56, que deberá acudir por turnos, en función del mes de nacimiento, a recibir su correspondiente dosis de AstraZeneca. Los primeros ayer fueron los de enero aunque, si se busca la exactitud, el primero como tal fue Bernardino Francia, que se personó en la entrada media hora antes de la cita para someterse al pinchazo más esperado.
LOS NUEVOS TURNOS, POR TANTO, QUEDAN ANULADOS HASTA NUEVA ORDEN DE LA JUNTA.
Si quieres ver y escuchar a estas personas hablar más a fondo sobre la vacuna, puedes hacerlo a través de este vídeo:
Francia se enteró, como todos, casi sobre la bocina, y es que la Junta avisó literalmente de hoy para mañana y no citó personalmente a los afectados. Aun así, este toresano acudió “sin miedo” y con la esperanza de que todo fuera bien. Eso sí, pase lo que pase, va a seguir con la mascarilla. La pandemia va camino de verse doblegada, pero aún toca protegerse y proteger.
Bernardino Francia accedió el primero al interior de las dependencias del Ramos Carrión y recibió la vacuna en una de las tres mesas habilitadas para la ocasión. El trabajo a destajo de seis enfermeras, una médico y el personal administrativo encargado del registro dio agilidad al proceso y enseguida obligó a trabajar también a la única empleada de la limpieza. Ella tuvo que asumir la desinfección de los asientos donde cada vacunado debía esperar quince minutos tras el pinchazo, por si le afectaba una posible reacción.
Aquí tienes una galería de fotos sobre la primera jornada de vacunación en Zamora con AstraZeneca a los zamoranos de la generación del 56:
A esta velocidad, Julia Sánchez tampoco tardó demasiado en recibir su dosis. Esta mujer de Venialbo viajó a la capital consciente de que, a pesar de lo que se diga de AstraZeneca “lo mejor es ponerse la vacuna”. Más dudas manifestó Ángel Hernández, que finalmente optó por “prevenir” e iniciar también la inmunización en su turno. En el caso de María Jacinta Gallego, su pasado reciente como enfermera resultó decisivo. “Lo tenía clarísimo”, aseguró, sin querer recordar su labor en la pandemia.
Otros como José Manuel García contaron con el beneplácito del médico: “Me dijo que viniera a ojos ciegos y que no lo dejara pasar”, explicó este zamorano, que aclaró que “es mayor el beneficio que el posible perjuicio”. “Ojalá venga todo el mundo y nos acerquemos a la inmunidad de rebaño”, zanjó desde el interior María de Vega, la facultativa que ayer duplicó esfuerzos para que la gente pueda protegerse cuanto antes.
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