La delegación de Familia y Vida de la Diócesis de Zamora pone en marcha el Proyecto Raquel, una iniciativa de apoyo emocional para aquellas mujeres que han tenido que abortar. Esta iniciativa se enmarca dentro de la celebración del Año Jubilar Diocesano, en cuya presentación ya se anunció que se pondrían en marcha “diferentes iniciativas para acompañar a las personas, con una iglesia en salida que quiere estar al lado del ser humano, sobre todo del que más sufre”, señaló el delegado diocesano de Familia, Carlos de la Fuente, entidad que se encargará de este proyecto.

Un grupo de nueve personas estará al frente del Proyecto Raquel para este acompañamiento en Zamora. Se tata de voluntarios involucrados en la Iglesia, quienes, junto a un sacerdote, tienen formación en los contextos educativos, psicológicos y sociales. “Además, todos ellos han recibido una formación específica para estar en este programa”, añadió De la Fuente.

El Proyecto Raquel surgió hace más de tres décadas en Estados Unidos, como respuesta al llamamiento que hicieron los obispos a esta atención al post aborto. “Fue la respuesta de la Iglesia Católica al drama del aborto”, apuntó Dalia Díez, una de las consejeras del proyecto. En España lleva en funcionamiento hace diez años y en la actualidad se ha implantado en más de cuarenta diócesis, a las que se acaba de sumar Zamora.

“Para llegar a ese proceso de sanación que se busca, hay que pasar por varias fases. Por un lado, la persona que quiera participar en este acompañamiento debe sentirse libre para expresar lo que supuso para ella el aborto. También supone reconciliarse con el hijo que ha perdido, para finalmente reconciliarse consigo misma y con Dios”, indicó Díez, quien subrayó que, a través de este proceso, “la persona siente que vuelve a vivir, siente alivio y mucha paz, sabiendo que esa vivencia no determina el resto de su vida”, animó.

Su compañera Águeda García, explicó que Proyecto Raquel está pensado no solo para las madres, sino “para todas aquellas personas que hayan participado de algún modo en un aborto provocado y sientan la necesidad de ayuda para superarlo”.

Desde la diócesis se animó a acercarse a todas las mujeres que han pasado un aborto provocado “y que no son capaces de cerrar esa etapa de su vida. Han de saber que no son las únicas que pasan por ello, porque es la respuesta natural de una madre que ha sufrido la pérdida de su hijo. Han de saber que se puede salir, que existe una esperanza y que pueden pedir ayuda, que confíen en la Iglesia, que no está para juzgarlas”, subrayó García.

Las personas interesadas en ponerse en contacto para disponer de este servicio de acompañamiento desde la diócesis de Zamora ya pueden llamar para pedir cita al teléfono 638 766 969 o bien ponerse en contacto a través del correo electrónico proyectoraquelzamora@gmail.com.