El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, señaló este domingo que la Semana Santa “no ha estado mal” para el sector, dadas las circunstancias de pandemia y de cierre perimetral de la comunidad que concurrían en esta campaña. El responsable municipal explicó que “la ciudad no estaba tan vacía” como se podía pensar, y subrayó que “los bares estaban preparados y había movimiento en las terrazas”.

De este modo, Strieder optó por ver el vaso medio lleno, consciente aun así de que los negocios han estado muy lejos de rozar los ingresos de otras semanas de Pasión en la ciudad. “Hay que analizarlo todo en el contexto de la situación actual”, insistió el concejal de Turismo del Ayuntamiento.

En cuanto al perfil de los visitantes, Strieder no escondió que el aspecto animado de las calles se ha visto favorecido por la presencia de descendientes de la tierra residentes en otros puntos del país que se han desplazado a Zamora. En algunos casos, saltándose el cierre perimetral de la comunidad. A pesar de ello, el concejal quiso aludir también al incremento de los turistas procedentes de distintos puntos de Castilla y León que han acudido a pedir información a las oficinas municipales.

Strieder también se refirió a la presencia de extranjeros, y celebró la utilización de la fórmula de las autocaravanas para visitar la ciudad. El espacio habilitado para su ubicación en la avenida de la Frontera se vio súbitamente ocupado con la llegada de las fechas principales de la Semana Santa.

Christoph Strieder señaló igualmente que ha habido un importante volumen de turistas que ha optado por venir a Zamora solamente a pasar el día, sin pernoctar, en un formato de “pequeños viajes” que resulta más cómodo para la gente en la coyuntura sanitaria actual.

Actos religiosos

Lógicamente, la ausencia de desfiles procesionales ha mermado el atractivo de Zamora de cara a esta Semana Santa. Las cofradías no han podido sacar sus pasos a la calle, pero sí se han afanado por organizar algunos actos de distinta índole en el interior de los templos. Eso sí, siempre con aforos reducidos y con todas las medidas de seguridad necesarias para evitar cualquier riesgo de contagio.

En ese sentido, a pesar del dolor y la frustración por la suspensión de los desfiles, las cofradías han podido, al menos, cumplir con el grueso de sus programas adaptados para esta Semana Santa 2021. Los actos litúrgicos y las misas se han sucedido a lo largo de los días, así como las muestras de respeto a las imágenes de las hermandades que habitualmente se veneran en las procesiones y que, esta vez, se han mantenido encerradas a la espera de que pase la tormenta.