Al margen de las denuncias por no usar mascarillas; por ocupar mesas de terrazas en mayor número del permitido sin ser convivientes; y por fumar sin guardar las distancias durante el Sábado Santo, la Policía Municipal identificó a un grupo de seis personas, cinco menores de edad y un adulto, que arrojaban piedras desde el mirador del Castillo a la calle de la Vega, informa la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Zamora, Concha Rosales. 

El identificación se produjo a las 18.00 horas, después de que se estableciera un dispositivo de vigilancia porque el grupo llevaba varios días con la gamberrada que pudo ocasionar algún herido entre los viandantes. Los agentes los retuvieron y localizaron a los padres de los adolescentes que pasarán a disposición de la Fiscalía de Menores de Zamora, mientras que el mayor de edad tendrá que comparecer ante el Ministerio Público.

En cuanto al bar desalojado y denunciado en la calle de Blas de Otero, los agentes municipales intervinieron a las 00.44 horas de la madrugada del Domingo de Resurrección, al ver gente en el interior tomando copas. 

Por lo demás, los agentes tuvieron un Sábado Santo tranquilo a pesar de las aglomeraciones en la vía pública y en terrazas, con alguna denuncia por incumplimiento del toque de queda, explica la edil de IU, quien destaca que "los ciudadanos se han comportado respecto de las medidas COVID, han disfrutado lo que han podido, pero observando las normas en su inmensa mayoría". 

Los zamoranos, pues, han cumplido, con una conducta "muy satisfactoriamente sorprendente", concluía la concejala de Seguridad.