El Palacio de Congresos y Exposiciones de León ha convocado una vacunación masiva para los nacidos entre 1956 y 1957 (65 y 64 años) este sábado, mientras Zamora continúa con la vacunación del personal de Sanidad y los mayores de 80 años. Es un ejemplo de los distintos ritmos de vacunación que se están dando entre las distintas provincias de la comunidad y dentro de ellas incluso entre las diferentes zonas básicas de salud.
La razón: el número de dosis que llegan a cada provincia y el tipo de población a vacunar. Fundamentalmente el primer factor es que más influye, según indican los datos. En la comunidad se han puesto un 81% de las dosis recibidas, un porcentaje prácticamente idéntico al que se registra en la provincia de Zamora, ya que ha recibido 51.165 dosis y ha inoculado 41.458. Y el ritmo no para, ya que si en semanas anteriores se ha vacunado incluso los sábados, en esta no se va a perder ni una sola jornada, ya que está previsto inmunizar a pacientes en las jornadas de Jueves y Viernes Santos, además del sábado y el domingo.
La previsión, no obstante, es que una vez terminada la vacunación entre los integrantes de los servicios esenciales, se empiece a vacunar a los nacidos en 1956, es decir, las personas que tienen 65 años, para poco a poco ir bajando en esa cohorte de edad que durante la tercera ola fue la que sufrió los caso más graves de enfermedad y la que en buena medida ocupó los puestos de la UCI.
Debe proseguir asimismo la vacunación de las personas mayores de 80 años ya que todavía faltan muchos ciudadanos de esa edad por recibir incluso la primera dosis en Zamora. Y a partir de ahí se tiene que ir bajando hasta llegar a los 65 años. Hay que tener en cuenta que las vacunas de Pfizer y Moderna se están destinando sobre todo a los mayores de 65 años, mientras que las AstraZeneca se dirigen a menores de esa edad. De momento los menores de 65 años vacunados ha sido el personal esencial, como sanitarios de segunda línea, policías o profesores, entre otros.
