El Pleno del Ayuntamiento de Zamora aprobó este viernes la incorporación de más de diez millones de euros de remanentes, con la intención de financiar una serie de inversiones previstas para los próximos meses. El encargado de defender el movimiento realizado por el equipo de Gobierno fue el concejal de Hacienda, Diego Bernardo, que subrayó que “esta es la manera” que tiene la institución municipal de gastar ese dinero acumulado previamente.

Además, Bernardo remarcó que dos de esos diez millones de euros irán destinados a financiar ayudas directas para las personas y los sectores afectados por la crisis del COVID. Aquí aparecen los planes Relanza IV y V o los bonos del comercio. El edil citó también otras cuestiones como la reparación del ARU de Los Bloques, la pavimentación y otros arreglos en el Puente de Piedra, la aportación del Ayuntamiento para el nuevo Museo de Semana Santa, los proyectos de movilidad o la creación de unas nuevas dependencias municipales donde ahora se ubica el parque de bomberos.

También se financiarán gracias a esta incorporación de remanentes otros proyectos que se le están atragantando al equipo de Gobierno de Izquierda Unida. Se trata de la iniciativa para construir el nuevo parque de bomberos o de la interminable obra del Banco de España. “Admitimos que hay inversiones que no salen al ritmo que nos gustaría”, reconoció Bernardo, que añadió: “¿Cuál es la otra opción aparte de volver a presentarlas? ¿Abandonarlas?”.

Hablan los concejales.

Para entonces, la oposición ya había puesto el dedo en la llaga. Sin ir más lejos, el representante del Partido Popular, Víctor López de la Parte, aludió a las dudas legales de su grupo con este expediente, ante el informe desfavorable del interventor, y lanzó un dardo al equipo de Gobierno: “Mucha suerte con las inversiones, a ver si dejan de ser las del día de la marmota”.

Por su parte, el socialista David Gago analizó algunas de las inversiones y sus plazos, y también instó al equipo de Gobierno a tomarse en serio la llegada de fondos europeos, de la mano de “un debate sobre lo que necesita Zamora”. Bajo el punto de vista del portavoz del PSOE, uno de los asuntos clave se encuentra en “disminuir la desigualdad entre barrios”.

Finalmente, Cruz Lucas lamentó que en el equipo de Gobierno “hay muy malos gestores” y centró parte de su crítica en el hecho de que algunos de los proyectos “se repiten una y otra vez”. Aquí salió a colación de nuevo el Banco de España, “un gran fracaso”.

Más allá de este y otros debates vinculados a la cuestión, los grupos sí aprobaron una propuesta para la reparación moral y la recuperación de la memoria personal y familiar de los zamoranos que fueron deportados a los campos nazis, así como una moción conjunta de apoyo a las peluquerías y los centros de estética, un texto este último que fue defendido por la popular Esperanza Saavedra.

El otro gran acuerdo de la sesión plenaria, celebrada de nuevo de forma telemática, tuvo que ver con el tren madrugador a Madrid. En esta ocasión, el encargado de elevar la propuesta al Pleno fue el concejal de Izquierda Unida Pablo Novo, que recalcó el respaldo de todos los grupos políticos al regreso de este servicio ferroviario.

En nombre de los cuatro partidos con asiento en el Pleno, Novo incidió en la importancia de este tren para la “vertebración” del territorio y para la lucha contra la despoblación y pidió que el madrugador sea declarado de “servicio público”. Además, los grupos reflejaron su deseo de que el trayecto se recupere a las seis de la mañana, en lugar de a las siete, como venía siendo habitual, para favorecer la llegada a los centros de trabajo.