Las nuevas restricciones derivadas de la pandemia por el COVID que afectan a la marcha de las empresas zamoranas han provocado que 1.105 trabajadores terminaran en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) entre septiembre y febrero pasado, según el dato facilitado por la Subdelegación del Gobierno en Zamora, que concreta en 1,1 millones las ayudas para cubrir las retribuciones de los 2.432 trabajadores en esa situación laboral. En la actualidad, 2.092 empleados perciben esa prestación bien por el cese o bien por la limitación de actividad en la empresa en la que están contratados. Durante los seis primeros meses de la pandemia, el 83,9% de los trabajadores zamoranos en ERTE se habían incorporado al mercado laboral, en concreto, 6.128 lo habían hecho el 30 de abril. Desde esa fecha, el gasto en prestaciones ha supuesto 84 millones, de los que 23,4 millones correspondieron al pago de los ERTE, 34,7 millones más que en el mismo periodo de 2019.

Por otro lado, un total de 7.726 trabajadores de Zamora se ha beneficiado hasta enero de las ayudas sociales aprobadas por el Gobierno central durante la crisis del COVID, lo que ha supuesto un desembolso al Estado de 7,2 millones de euros, de acuerdo con los últimos datos oficiales facilitados. Esa cuantía incluye lo invertido en el Ingreso Mínimo Vital hasta diciembre con destino a 2.136 zamoranos en riesgo de exclusión social, pero los expedientes aprobados fueron 843 zamoranos frente a las 2.959 solicitudes. Además, 6.231 autónomos tuvieron alguna prestación desde el inicio de la crisis; y, desde el uno de octubre, 1.302 logró alguna subvención por las nuevas ayudas aprobadas por el Gobierno y 3.164 se acogieron a préstamos.