El repunte de contagios y la proximidad de la Semana Santa hacen saltar las alarmas en Zamora. La celebración de actos litúrgicos con posibilidades reales de convertirse en aglomeraciones de gente preocupa y mucho a las autoridades de Zamora. De hecho, ha sido la propia Junta Local de Seguridad la que ha pedido “moderación” a las cofradías en esas actividades que realizarán durante los próximos días al no poder sacar las procesiones a la calle. Tanto el Ayuntamiento de Zamora como la Subdelegación del Gobierno han apelado a la “responsabilidad” individual para evitar situaciones que contravengan las indicaciones sanitarias derivadas de la pandemia. No obstante, los diferentes cuerpos de seguridad vigilarán cada una de las iniciativas que se desarrollen para evitar incumplimientos de las normas de distancia social motivadas por la pandemia.
La Junta Local de Seguridad se ha reunido este pasado martes en el Ayuntamiento de Zamora bajo la presidencia del alcalde, Francisco Guarido, y del subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco. Además, participaron en la reunión la secretaria de la Delegación Territorial de la Junta, Carmela Rodríguez; la concejala de Protección al Ciudadano, Concha Rosales; y los mandos de Policía Municipal, Guardia Civil, Policía Nacional, Cuerpos de Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja. Un encuentro que ha servido para trazar el operativo especial que se llevará a cabo entre los días 26 de marzo, Viernes de Dolores, y el 9 de abril.
Peatones y tráfico
El alcalde de la capital, Francisco Guarido, ha señalado que la labor municipal consistirá, principalmente, en garantizar la seguridad en cuestiones de vialidad tanto peatonal como de tráfico. No en vano, los días de asueto y las vacaciones significarán una mayor presencia de personas en las calles y las carreteras, por lo que las autoridades estarán listas para actuar si la situación en algún momento se descontrola. El regidor municipal ha apuntado que, según las previsiones, “no habrá grandes problemas” respecto a estas cuestiones durante la Semana Santa. Eso sí, ha querido hacer un “llamamiento a la moderación” durante los actos que las cofradías van a realizar para conmemorar la Pasión y también ha pedido “responsabilidad a todos y cada uno de los ciudadanos” para cumplir las normas y respetar los límites en pos de la seguridad sanitaria, que considera que siempre debe estar “por encima de cualquier otra cuestión”.
El operativo de seguridad, por lo tanto, prestará especial atención a estos actos litúrgicos que podrían congregar a una elevada cantidad de personas, algo que no es deseable dadas las circunstancias. Preocupa, por ejemplo, la veneración que se realizará hacia el Cristo de las Injurias en la tarde del Miércoles Santo en el atrio de la Catedral, hasta donde se prevé que lleguen centenares de zamoranos. Son este tipo de situaciones las que podrían poner en un compromiso a la seguridad sanitaria, por lo que las autoridades han reiterado que es necesario aplicar “moderación” tanto por parte de las cofradías como desde la ciudadanía.
Restricciones COVID
Ángel Blanco, por su parte, ha reconocido que se trata de una Semana Santa “muy singular”, por lo que el objetivo será “prevenir e informar para que se cumplan las restricciones vigentes”. Todo ello, teniendo en cuenta que todavía “hay indicadores preocupantes” en el apartado epidemiológico, por lo que “es necesario hacer un esfuerzo para no dar un paso atrás y llegar pronto a la normalidad”. En lo tocante al tráfico en las carreteras, el subdelegado ha anunciado que se reforzarán los controles por parte de la Guardia Civil para que se cumplan los cierres perimetrales de las comunidades autónomas. Asimismo, habrá controles como cada Semana Santa para hacer cumplir las normas al volante.
Tanto el Ayuntamiento de Zamora como la Subdelegación del Gobierno trabajarán de manera coordinada y colaborativa para conseguir que la Semana Santa se desarrolle con las menores incidencias posibles. Eso ocurrirá, tal y como han señalado, si los zamoranos ponen de su parte de cara a hacer valer las restricciones.
