El proyecto de aprendizaje y servicio de Los Guardianes del Duero del colegio Santísima Trinidad-Amor de Dios sigue creciendo y el equipo educativo aprovecha cualquier acontecimiento relacionado con el medio ambiente para que los alumnos sigan aprendiendo. Con la celebración ayer del Día Internacional del Agua la actividad se centró en el taller de análisis de aguas en el laboratorio del centro, una propuesta que nació tras la participación en la Semana de la Ciencia organizada por el centro de formación del profesorado CFIE de Zamora.

“Con esta experiencia hemos podido constatar cómo el hecho de poder realizar aplicaciones reales de laboratorio con el objetivo de obtener datos con la utilidad concreta era una oportunidad de motivar a los alumnos con otro tipo de necesidades educativas”, resume Luis de Mena, director pedagógico del colegio.

Los estudiantes trabajan en el laboratorio del colegio. Cedida

Los principales protagonistas de este taller fueron los estudiantes de Secundaria, que aprovecharon la cercanía del río Duero para realizar determinaciones de diferentes parámetros en sus aguas, siguiendo los procedimientos normalizados de trabajo con unas instrucciones definidas. “Esto ha conseguido que los alumnos, que ya tienen un interés previo en el campo de las ciencias, despierten su curiosidad para ser capaces de profundizar en el conocimiento de las técnicas analíticas hasta comprenderlas, partiendo de sus conocimientos previos en química”, valora De Mena.

Es fácil motivar a aquellos estudiantes apasionados por estas materias, pero el equipo de docentes del centro subrayan que lo más importante en este proyecto desde el punto de vista pedagógico es que gracias a este taller “se ha conseguido que alumnos con poco o nulo interés previo en este campo se hayan dado cuenta de que son capaces de realizar un trabajo de laboratorio con una competencia muy alta, simplemente siguiendo la “receta” que se les propone”.

Dos alumnas recogen una muestra de agua en el Duero. | Cedida

De hecho, la respuesta ha sido tal que incluso se han despertado en muchos alumnos con necesidades específicas de apoyo educativa vocaciones y opciones profesionales “que antes de esta experiencia hubiesen sido impensables para ellos, como por ejemplo continuar su formación profesional como auxiliares de laboratorio o de farmacia”, pone como ejemplos el director del colegio.

El río Duero es desde el curso 2017-2018 una fuente continua de inspiración para actividades educativas en este colegio ubicado en el barrio de Pinilla. El análisis de sus aguas ha sido una actividad continua cuyos resultados se pueden consultar en la web de la APS Los Guardianes del Duero. “Entre otras cosas, hemos podido constatar las alteraciones causadas por la ola de calor en primavera de 2017, donde llegamos a registrar temperaturas en el agua del río de 27 grados en el mes de junio, unos siete grados más de lo habitual”, calcula De Mena. Una temperatura que también hizo aumentar la proliferación de algas en el río. Fenómenos como un enorme aumento de la turbiedad debida a los sedimentos arrastrados en las épocas de lluvias o las consecuencias del reciente temporal Filomena, que se tradujeron en la dilución de sales producida por el deshielo, que hizo bajar parámetros como la dureza, los cloruros o la conductividad eléctrica a la mitad de sus niveles habituales, son algunos de los últimos descubrimientos de los alumnos de Secundaria en el laboratorio.

Otro seminario del CFIE de Zamora sobre geología práctica ha sido el germen del nuevo proyecto de este año. “La actividad consiste en analizar los parámetros como el pH, la conductividad eléctrica, la dureza, los cloruros, la alcalinidad o los bicarbonatos en aguas con diferente origen para constatar sus enormes diferencias, dependiendo de las características geológicas de la zona donde se ubique el acuífero”, resume el director pedagógico.

De este modo, los alumnos están aprendiendo la diferencia que hay entre las aguas más cercanas a la frontera con Portugal con las de Sanabria o la Sierra de la Culebra con el propio Duero. Todos estos datos están reflejados en la web del proyecto, donde se ha puesto en marcha un proyecto de Google Earth que se puede abrir con la aplicación de cualquier dispositivo a través de un código QR. “Allí se localizan los lugares de recogida de las muestras y un cuadro con información de los resultados de las analíticas completas e imágenes de los puntos de recogida”, señala el profesor. Comparativas numéricas y gráficas de los diferentes parámetros, explicaciones sobre su significado e imágenes del propio laboratorio del colegio completan este ambicioso proyecto que suma nuevas experiencias y aprendizajes para los alumnos del Santísima Trinidad.