Zamora está en el grupo de provincias en el que más está costando que arranque la vacunación a mayores de 80 años. Los datos del Portal de Transparencia de la Junta así lo atestiguan. Según Sanidad en la provincia se ha comenzado el ciclo de vacunación con la aplicación de la primera dosis a 8.036 mayores de 80. Son los que aparecen en el apartado de vacunados por “razones de riesgo” debido a su avanzada edad. Teniendo en cuenta que, según el Instituto Nacional de Estadística, hay más de 20.800 mayores de 80 en la provincia de Zamora, los datos son claros. Solo el 38% de los mayores de esa edad han visto comenzado el proceso de inmunización contra el COVID-19. Es uno de los porcentajes más bajos de la comunidad. Por detrás de la provincia solo está Salamanca, donde apenas uno de cada cuatro personas de este grupo de edad se ha vacunado, y León, donde el porcentaje se queda en poco más de un 22%.

Las diferencias entre las provincias son notables aunque desde la Consejería de Sanidad siempre han asegurado que el proceso avanza prácticamente a la par en todas las provincias. Los datos muestran que no es así. Junto con los tres territorios mencionados, solo Valladolid ve como el porcentaje de vacunados mayores de ochenta años no llega al cincuenta por ciento de la población total. En el resto de provincias los datos aumentan sensiblemente. En Ávila se ha comenzado la vacunación con la inmunización de la mitad de los mayores de ochenta años. En Burgos el porcentaje asciende hasta el 54% y en Palencia roza el sesenta. Los datos de Soria y de Segovia son los más elevados. En la provincia soriana el 92% de los mayores de ochenta han recibido ya la primera dosis del antídoto contra el coronavirus. En Segovia el porcentaje aún es más elevado y supera el 96%.

La vacunación de mayores de 80 años y de grandes dependientes es, junto con la de sanitarios, la única que en estos momentos está en activo en la provincia de Zamora. El primer colectivo recibe, de forma mayoritaria, la fórmula de la farmacéutica Pfizer mientras que los sanitarios son, como norma general, vacunados con Moderna.

Las previsiones indicaban que en estas fechas estaría ya en marcha la vacunación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, personal esencial y docentes, entre otros cuerpos funcionariales. Sin embargo, los problemas surgidos con la vacuna de AstraZeneca, la que estaba destinada a estos grupos, han hecho que la campaña de vacunación pare en seco. El centro de vacunación del Teatro Ramos Carrión, que se puso en marcha para administrar cientos de dosis al día, funciona ahora bajo mínimos a la espera de recuperar algo de actividad en la jornada del miércoles, cuando Castilla y León volverá a administrar el fármaco de AstraZeneca a la población diana. Otras comunidades ya han comenzado la vacunación con esta fórmula después de que el jueves pasado las autoridades europeas confirmaran que la vacuna es “segura y eficaz” pese a los problemas asociados que han aparecido.

Un nuevo ingreso sitúa la UCI de Zamora, de nuevo, en nivel de riesgo extremo

Un nuevo ingreso registrado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Concha ha supuesto que el indicador de ingresos en críticos vuelva a nivel de riesgo extremo después de varias jornadas en riesgo alto. Ahora están ocupadas el 26,32% de las camas de la unidad especial —cinco—. Este es el único indicador en nivel de riesgo elevado en la provincia de Zamora, un territorio donde, por lo demás, la pandemia parece estar bajo control. Con cinco casos nuevos notificados en la jornada de ayer y sin muertes registradas en el Complejo Asistencial, la incidencia a catorce días en la provincia se sitúa en 34 casos por cada cien mil habitantes, lo que supone riesgo bajo. En idénticos parámetros se mueve la incidencia acumulada a una semana, que se encuentra en 16 casos por cada 100.000 habitantes. En los mayores de 65 años los datos son mejores y los registros permitirían a Zamora pasar a situación de “nueva normalidad”. Por lo que refiere a los casos por municipios, en la capital zamorana la incidencia acumulada a catorce días, con 31 casos por cada 100.000 personas, lo que se traduce en un riesgo bajo. En Benavente la situación es peor, con una incidencia acumulada a las dos semanas de cerca de noventa casos, lo que sitúa a la localidad en riesgo medio. En el mismo escenario está Toro, con ochenta casos por cada cien mil habitantes en las dos últimas semanas. Cinco localidades de la provincia cuenta con niveles de transmisión muy altos.

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