La Diócesis de Zamora ha inaugurado oficialmente el Año Jubilar que se desarrollará hasta el mes de marzo del próximo año 2022 bajo el lema “Raíces con Esperanza”. Lo ha hecho con la celebración de una eucaristía durante la tarde de ayer en la que fue abierta la Puerta Jubilar de la Catedral de Zamora por parte del nuncio papal, Bernardito Auza. Junto a Fernando Valera, participaron en esta misa cuatro obispos de diferentes diócesis, así como cuarenta sacerdotes, además de catequistas, celebrantes de la palabra, seminaristas, delegados diocesanos, representantes de cofradías, directivos de la Junta Pro Semana de Zamora, religiosas, profesores y un importante grupo de agentes de Cáritas Diocesana de Zamora. Un pistoletazo de salida que no hace sino anticipar lo que vendrá a lo largo de los doce próximos meses.

Este Año Jubilar conmemora el noveno centenario de la restauración de la sede episcopal de Zamora tras ser arrasada por Almanzor. Un episodio que recordó durante su homilía el nuncio papal, quien quiso realizar un amplio repaso histórico a las raíces de la Iglesia zamorana y que insistió en la figura de Bernardo de Periogord, encargado de restaurar la diócesis hace 900 años. Bernardito Auza, además, quiso hacer llegar a los creyentes de la provincia “el afecto, la cercanía, el agradecimiento y la bendición del papa Francisco a esta Iglesia local de Zamora” durante su intervención en la misa que también fue televisada.

Uno de los momentos más solemnes de la celebración fue el encendido del cirio jubilar por parte del prelado diocesano. Este cirio se encenderá en todas las parroquias de la diócesis de Zamora este domingo y será signo del año de gracia concedido por el papa Francisco. El obispo Valera, por su parte, quiso que en esta apertura del Año Jubilar estuviera una representación de usuarios de los centros y programas que Cáritas realiza en la provincia de Zamora.