Los congresos multitudinarios y grandes eventos con miles de personas han pasado a la historia. Así será, al menos, mientras no se erradique la pandemia del coronavirus a nivel mundial. No obstante, los encuentros sectoriales deben seguir celebrándose, aunque con un número más reducido de personas, y es ahí donde Zamora quiere pescar turismo para revitalizar la actividad económica. El Ayuntamiento tiene claras las potencialidades: ciudad pequeña, sin apenas incidencia del COVID y en la que nunca se producen aglomeraciones. Tres premisas que buscan los organizadores de reuniones gremiales y que la capital ofrece con todas las garantías.

El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, se encuentra inmerso en una campaña de contactos para conseguir recuperar cierta normalidad en el sector de cara al verano. Una política en la que no pierde de vista, si acaso todo lo contrario, el potencial de esta ciudad para la celebración de congresos. Hace años que se busca estabilizar este tipo de turismo, pero puede que la pandemia tenga la solución. “Ahora mismo, nadie quiere organizar un gran congreso en un gran espacio porque no se pueden guardar las distancias de seguridad”, explica a este diario. “Por eso, nosotros podemos tener la alternativa a eso”, añade el edil.

Tal y como defiende Strieder, la ciudad de Zamora estaría perfectamente equipada y preparada para organizar congresos de un máximo de 300 personas, que es “lo que ahora mismo se está barajando dentro de este tipo de encuentros”. La gente, afirma el concejal de Izquierda Unida, lo que busca en la actualidad son “lugares menos conocidos, donde todo se pueda hacer caminando y no existan aglomeraciones, pero que cuenten con una buena comunicación”. La capital, según este análisis, cumpliría todos los requisitos. Por esta razón, desde el Ayuntamiento de Zamora han puesto toda la maquinaria en marcha para ofrecer un producto atractivo que pueda traducirse en beneficios económicos.

Strieder lanza una ofensiva para atraer al visitante de Centroeuropa

Los tiempos felices en los que la provincia pulverizaba mes a mes sus propios récords de turistas pasaron a la historia al decretarse la pandemia y ahora la única tarea es tratar de recuperar a ese visitante que estaba empezando a descubrir Zamora. El concejal delegado del área, Christoph Strieder, mantiene desde hace semanas una intensa agenda con diferentes profesionales del gremio para conseguir atrapar a ese visitante internacional que comenzaba a confiar en este territorio para pasar sus vacaciones. “El esfuerzo está siendo muy grande y lo que buscamos ahora es el turista de fuera de España; especialmente, el centroeuropeo”, anuncia.

Llegará el día en que el mundo recupere cierta normalidad y la ciudad de Zamora quiere estar preparada para ese momento. Por eso, la actividad dentro de la Concejalía de Turismo es intensa de cara a diseñar las estrategias y campañas para los próximos meses. “Somos un territorio todavía desconocido que genera mucho interés en el extranjero”, explica Strieder. “Cada vez más, los visitantes quieren un pack completo que incluya cultura, patrimonio, gastronomía y naturaleza; es gente de un gran poder adquisitivo que quiere todo en uno y Zamora, evidentemente, lo tiene todo”, concluye.