Zamora arranca mañana el Año Jubilar Diocesano para conmemorar el noveno centenario de la restauración de la sede episcopal. Una gracia concedida por el Papa Francisco que se traducirá en un extenso programa de actividades tales como exposiciones, conferencias, coloquios, encuentros familiares y caminatas compostelanas a través de los 350 kilómetros de Camino de Santiago que discurren por el territorio de la Diócesis. Hasta el próximo 19 de marzo de 2022, los creyentes tendrán la oportunidad de ganarse el jubileo con su participación en las celebraciones programadas por la Iglesia.

La apertura del Año Jubilar tendrá lugar mañana, solemnidad de San José, con la celebración de la eucaristía en la Catedral a las seis y que presidirá el nuncio, Bernardito Auza. El acceso al templo será restringido y con invitación, para cumplir con el aforo permitido, tal y como ha señalado el obispo, Fernando Valera.

Los templos, monasterios y otras realidades diocesanas vestirán en sus muros lonas con el lema del Año Jubilar: Raíces con esperanza; también, se colocará en el interior de las iglesias el cirio jubilar y se han diseñado estampas con la imagen de san Atilano con la oración del Año Jubilar. Por último, el Año Jubilar también tendrá un himno que amenizará las celebraciones de este año y que se estrenará en la misa inaugural en la Catedral.

Además, el Año Jubilar extraordinario de la Diócesis de Zamora se materializará en la creación de un nuevo proyecto de acción social cuyas destinatarias serán las mujeres en situación de vulnerabilidad. Entendiendo que se trata de mujeres víctimas de violencia de género, embarazadas sin recursos económicos, toxicómanas, y otros perfiles que se estudiarán a lo largo de este año.

La intención es que los esfuerzos y frutos recogidos durante este Año Jubilar extraordinario tengan un fin concreto que se materializará en este proyecto social diocesano que pretender dar respuesta a un colectivo con el que aún no se trabajaba en la Diócesis de Zamora.