La provincia de Zamora mantiene cerca de 20.000 viviendas vacías repartidas entre todos sus municipios, aunque el porcentaje de grandes tenedores es prácticamente ínfimo. Pese a que las dos variables caminan por separado de cara a la próxima Ley de Vivienda que negocia el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, la realidad es que ambas cuestiones son de peso a la hora de analizar la problemática habitacional. Por una parte, se encuentra el extenso parque inmobiliario sin uso desplegado por Zamora, que contrasta con los cada vez más elevados precios de alquiler y compra. Y por la otra, está la de esos grandes propietarios que acumulan patrimonio, aunque eso no quiere decir que esos pisos se encuentren deshabitados.

Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística describen de manera aproximada el panorama inmobiliario de la provincia. A falta de la necesaria actualización de las cifras, la realidad es que el organismo contabiliza ahora mismo un total de 19.728 viviendas vacías. Cabe destacar que el propio INE describe como vivienda vacía al inmueble que “no es la residencia habitual de ninguna persona ni es utilizado de forma estacional, periódica o esporádica por nadie”. Con los números en la mano, se puede decir que el 14% de las 138.875 viviendas contabilizadas en el conjunto provincial se encuentran deshabitadas de acuerdo a los parámetros anteriormente mencionados.

Entre las grandes ciudades del territorio, destaca el caso de Benavente, donde se acumulan un 22% de viviendas vacías. El parque inmobiliario en la cabeza de Los Valles, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, asciende a 11.458 inmuebles, de los que 2.574 se encuentran deshabitados. En Toro, la situación mejora sensiblemente. Y es que, de las 5.708 viviendas contabilizadas por el organismo, tan solo hay 762 deshabitadas, lo que significa un 13% del total. Por su parte, Morales del Vino, otro de los grandes focos de población, cuenta con 1.611 viviendas y 263 de ellas están vacías, lo que supone un 16% del total.

En la capital de la provincia, la situación apenas mejora respecto. La ciudad de Zamora cuenta, según el INE, con un parque inmobiliario que asciende a 39.079 viviendas, de las que 6.673 estarían vacías, lo que supone un 17% del total. Prácticamente, dos de cada diez pisos no tienen quién los habite, lo que contrasta con un mercado al alza tanto en alquileres como en compras.

A todos estos datos hay que añadir los que aparecen en el informe sobre el stock de vivienda nueva sin vender del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de 2019, que se complementan con los del Censo de Población y Viviendas 2011. Según la estadística de la cartera que dirige José Luis Ábalos, en la provincia de Zamora todavía existen 2.486 pisos de obra nueva que no han encontrado comprador. Retazos del boom inmobiliario que quiso convertir tanto a la ciudad como al conjunto provincial en algo que ni era, ni aspiraba a ser. Por eso, existen a lo largo y ancho del territorio promociones sin salida y urbanizaciones casi fantasma por las que muy pocos a estas alturas están dispuestos a apostar.

Frente a estos números se encuentran los de los grandes tenedores, que actualmente se consideran a aquellos propietarios con diez o más registros a su nombre. En la provincia de Zamora, estos apenas significan el 5% de los propietarios y en su gran mayoría se trata de personas jurídicas, sociedades, según los datos ofrecidos por el Portal de la Dirección General del Catastro.