Todo un clásico de los años sesenta se presenta este fin de semana en el Teatro Ramos Carrión. Se trata de “La extraña pareja”, la obra que inmortalizaron Jack Lemmon y Walter Matthau, revisionada y adaptada a protagonistas femeninas. “Fue el propio Neil Simon quien en los años 80 realizó esta versión”, explica el director de la versión española, Andrés Rus, quien trae a Zamora la adaptación de la compañía Calibán Teatro. “Nosotros lo que hemos hecho ha sido adaptar la historia a nuestros días y en España”, añade.

Tras dos años de éxitos en Madrid —en escenarios de los teatros Lara, Infanta Isabel o Amaya—, la compañía ha rescatado esta obra para venir a Zamora. “Esta será la primera función después de un año de parón. A la hora de retomarla, nos planteábamos si merecía la pena, porque es muy esfuerzo volver con un proyecto tan grande, pero creíamos que sí, porque la gente ahora mismo necesita mucho de una comedia, en la que, por cierto, se habla de confinamientos, tanto mentales como físicos. Así que se va a ver mucho más reconocida”, confía.

Se trata de una obra que está hecha para romper los estereotipos de género, ya con la versión de Simon. “Precisamente él ya le da una vuelta de tuerca a los clichés femeninos, pero nosotros, por esa distancia que hay desde el año 86, también hemos hecho una reactualización de roles típicos para reivindicar perfiles que se salen de lo establecido, que son más universales y que tienen un punto de actualidad, conectando con el tema de la mujer hoy en día”, detalla Rus.

Las protagonistas, Olga Martínez y Flora Ugarte —interpretadas por Susana Hernáiz y Elda García— no pueden ser tampoco más diferentes, como le pasaba a la pareja Lemmon-Mathau. “En eso la obra sigue siendo muy fiel a la original”, reconoce el director. En este sentido, mientras que una es definida como “un auténtico caos, profesional, liberada y un desastre en muchos sentidos”, su amiga íntima “es más conservadora, atada a las tradiciones, maniática del orden y de la limpieza, apegada al hogar y los roles clásicos y machistas”, describe Rus. Ambas, sobre todo esta segunda, evolucionarán durante la trama.

Otra de las escenas de la obra, con cuatro de los actores. Emilio Viciana

Aunque sea una comedia, la historia también está plagada de mensajes al público, aunque de manera muy sutil, ya que era el sello del dramaturgo norteamericano. “Es una obra que busca el placer, la risa, la evasión, pero introduciendo sutiles comentarios sobre las relaciones de pareja, la amistad o los roles que nos atan nos impiden un poco movernos con libertad por la vida”, enumera. “Da una visión crítica y mordaz, porque es una comedia llena de mala leche, pero tiene también unos personajes que trata de manera humana y cariñosa. Se trata, además de un canto a la amistad”, valora.

Los aficionados al teatro podrán disfrutar de la obra mañana sábado a las 19.00 horas, donde tendrán carcajadas aseguradas. “El hecho de ir al teatro y poder disfrutar con una comedia tan buena es toda una alegría para el cuerpo”, invita el director para finalizar.