El Juzgado de lo Penal ha dejado en una multa la condena al dueño de un mastín al que pegó con un palo, delito de maltrato animal por el que la Fiscalía Provincial había solicitado una pena de un año y medio de prisión por la agresión. El hombre, que tiene perros de otras razas, fue visto por un vecino de una finca próxima cuando cogió una cacha de madera y golpeó al mastín en la localidad de Roales del Pan. El examen del can no arrojó ninguna lesión que pudiera agravar el delito e incluso confirmar que golpeara con fuerza a su mascota.

Este testigo fue quien denunció lo ocurrido ante la Guardia Civil, tras llamar para poner los hechos en conocimiento de los agentes, que no llegaron a presenciar el episodio de maltrato animal. El ahora condenado estaba ese día acompañado por otro perro de raza mastín y un pequinés, ambos también de su propiedad. El hombre negó en el juicio que hubiera golpeado al animal, sin embargo, la Fiscalía solicitó a la magistrada que incrementara la pena que impusiera al acusado por haber actuado con la agravante del delito de maltrato animal que implica el uso de un instrumento, en este caso un palo, para llevar a cabo la agresión. La juez descartó tal petición.